Xabi Alonso ha tenido en jaque al Real Madrid durante el último año y medio. Su renovación llegó a obsesionar al Bernabéu. Todos querían que se quedase. Y el de Tolosa, finalmente, se quedó.
El pasado mes de enero el 14 blanco firmó su ampliación de contrato por dos campañas más. Seguirá en Concha Espina, como mínimo, hasta 2016. Todos en la zona noble blanca respiraron tranquilos.
Hoy, casi cuatro meses después de aquello, la percepción ha cambiado. Xabi sigue siendo un imprescindible, pero en las últimas semanas su actitud dentro y fuera del terreno de juego ha dejado que desear.
En lo obvio, lo deportivo, porque su rendimiento ha bajado notablemente. Quizá sea una cuestión física, pero lo cierto es que Xabi ha dejado de ser el sustento merengue y eso, obvio, lo nota el equipo.
Sus tres últimas actuaciones han sido discretas. Frente al Barça, por ejemplo, porque ni la olió. Es verdad que el Real Madrid optó ante los culés por la táctica del juego directo. La posesión pasó a un segundo plano y con ella, el propio Alonso.
Aquella noche tampoco Modric brilló, buena prueba de que algo no funcionó en la medular blanca. Sin embargo, y pese a ello, su posición en el campo no sirvió de mucho.
Acostumbrado a jugar pegado a los centrales en la salida del esférico para, después, reincorporarse a la media, en el Clásico Xabi no dio este segundo paso, es decir, que jugó casi siempre pegado a la zaga y, con ello, el Real Madrid perdió consistencia en la media, con la consecuente distancia entre líneas y facilidad para que el rival jugase a su gusto.
Algo parecido sucedió ante el Sevilla. Xabi tampoco estuvo acertado y, por primera vez en lo que llevamos de temporada, perdió más balones de los que recuperó. Para colmo, uno de ellos fue clave. Hablamos del que dio lugar al 1-1 de Bacca. Xabi trató de controlar una bola en la zona de medios hispalense. El esférico se le marchó un par de metros y en su intento por hacerlo suyo, se lo dejó en bandeja al Sevilla. Ahí arrancó la contra de Reyes y el posterio gol del colombiano.
Este domingo, ante el Rayo, más de lo mismo. Xabi volvió a empotrarse entre los centrales y eso dio lugar a un Real Madrid demasiado largo. Hasta el propio Cristiano Ronaldo se lo recordó en un par de ocasiones. Las cámaras lo cazaron charlando con el internacional español. "Vete más arriba. Sal", le decía CR7.
Para colmo, el banquillo merengue parece no estar dispuesto a darle descanso. Contra los franjirrojos Xabi lo jugó todo. Y eso que la Champions está a la vuelta de la esquina. Ancelotti confía en él demasiado. Tanto, que se arriesga a agotarlo para el tramo más importante de la liga.
Críticas veladas a Ancelotti
Una confianza, la de Ancelotti en Xabi, que el propio Xabi no muestra en su entrenador. El otro foco de enfado de la directiva merengue con el internacional tiene que ver con sus palabras fuera de los terreno de juego.
Cuenta la Cadena Cope que en las últimas semanas, tras los tropiezos merengues, Alonso se ha dedicado a difundir entre los suyos que los métodos tácticos de Mourinho superaban con muchos los de Ancelotti.
Y eso, teniendo en cuenta las cicatrices que ha dejado abiertas 'The Special One', no es precisamente motivo de tranquilidad para el vestuario merengue. Para colmo, Xabi se ha mostrado algo arisco en las últimas semanas. Tras caer ante el Sevilla, el de Tolosa dejó plantada a la prensa en zona mixta al ser preguntado por su estado actual de forma.
"Y tú, ¿cómo te encuentras?", le cuestionaron en zona mixta. Xabi dibujo una sonrisa y sin mediar palabra, se fue. Un gesto que no gustó a los periodistas allí apostados que lo entendieron como un desaire hacia su trabajo y tampoco entre algunos de los miembros de la zona noble blanca.
Entidades
Todos contra Xabi