Fútbol

La victoria del Barça en el Clásico no tapa los errores de Martino

Martino da órdenes durante el Clásico | Reuters

El Barça se ha reenganchado a la Liga. El triunfo del cuadro culé ante el Real Madrid en el Clásico del pasado domingo en el Bernabéu (3-4) ha permitido a los blaugrana quedarse a un punto del liderato que ahora comparten el propio Real Madrid y el Atlético de Madrid.

Sin embargo, y pese al triunfo, lo cierto es que no todo fue color rosa para los del Tata Martino. De hecho, quizá sin la expulsión de Sergio Ramos el resultado hubiera sido otro.

Porque hay que recordar que, llegados a ese momento, el cuadro merengue iba ganando por 3-2 y Benzema ya había avisado en par de ocasiones que pudieron aumentar la ventaja blanca lograda hasta entonces.

Y es que el Barça cometió un puñado de fallos que el triunfo tapó, pero que ahí quedaron para recordatorio futuro de un equipo, el culé, que sabe que tendrá que mejorar en las próximas semanas si quiere estar en condiciones de atacar el tramo final de temporada y, sobre todo, de tumbar a alguno de los grandes que espera a la vuelta de la esquina en la Liga de Campeones.

Éstos fueron los principales errores cometidos por Martino en el partido que le reenganchó al campeonato, pero que casi le cuesta perderlo definitivamente.

1.- Cambio de centrales

La defensa del Barça es una ruleta rusa. La frase no es nueva, pero es que el diagnóstico de la zaga culé es reincidente ante la constante inercia que lleva a sus miembros a suicidarse ante los rivales una vez tras otra.

Frente al Real Madrid, Martino trató de solventar el problema cambiando las posiciones de los centrales. Piqué pasó a ser el defensa central izquierdo, y Mascherano, defensa central derecho. Fracasó. En primer lugar, porque Piqué no logró tapar las entradas de Bale desde ese lado.

Las ayudas de Benzema al galés y la presión del extremo blanco provocaron un puñado de ocasiones ante las que el canterano no pudo hacer nada. También le ganó con facilidad la espalda, como en la oportunidad más clara de la segunda parte, cuando el 9 blanco le 'robó la cartera' ante un buen pase por detrás del defensa.

En el otro costado, Mascherano también hizo aguas, especialmente en los balones colgados al área, como sucedió en los dos tantos del propio Benzema. En el primero, el argentino no llegó a molestar a Karim. En el segundo, se pasó de frenada y dejó sólo al galo para que fusilara a Valdés.

2.- Un caos llamado Alves

Dani Alves fue, junto con Mascherano, el jugador más débil de la defensa culé. Y lo fue especialmente cuando Carlo Ancelotti decidió colocar en el centro a Cristiano Ronaldo y darle todo el carril izquierdo a Di María y Marcelo. Ante ambos, el 22 culé hizo aguas. Pese a ello, pese a la constante capacidad blanca para superarle una y otra vez, Martino mantuvo al futbolista sobre el terreno de juego.

Ya con la expulsión de Ramos, Alves se convirtió en el principal atacante del lado derecho blaugrana, con subidas constantes que, con todo, enfadaron a Martino cuando el Real Madrid trató de coger oxígeno aprovechando precisamente ese lado. Pese a los gritos desesperados del 'Tata', Alves siguió sin prestar atención a su entrenador.

3.- El experimento de Neymar

Es cierto que Neymar desequilibró el Clásico al aprovechar tirar una diagonal perfecta tras un no menos perfecto pase de Messi. De ahí nació la expulsión de Ramos y el penalti del 3-3. Sin embargo, y pese a esa acción, Neymar jugó uno de sus peores partidos con la camiseta del Barça.

Sin apenas capacidad de desborde o de ruptura con sus desmarques, tuvo escasa incidencia en el ataque culé o en la presión a la salida de balón merengue. Un naufragio al que también colaboró su posición.

Martino quiso darle la titularidad como una guiño de confianza al brasileño, pero lo hizo colocándolo en la derecha. En la izquierda Iniesta era un fijo. El ex del Santos está acostumbrado a arrancar desde el lado zurdo o libre por toda la línea de ataque blaugrana. Sin embargo, en el costado diestro, apenas tuvo capacidad de desbordar a Marcelo, más allá de la ya mencionada acción del penalti.

4.- Vuelta a los tres delanteros

Cuando el partido mejor iba para el Barça, cuando el Real Madrid trataba de defender con sólo diez jugadores, Martino dio un volantazo a su plan inicial y volvió a colocar, en lugar de cuatro centrocampistas, tres delanteros. Esto es, sacó del campo a Neymar y Cesc (el mejor del partido junto con Messi e Iniesta) para dar salida a Pedro y Alexis.

Casualidad o no, lo cierto es que fue entonces cuando el Real Madrid empezó a coger un poco más de oxígeno. No es que generase peligro, no, pero tampoco el Barça pudo penetrar la zaga. Y es que, en igualdad numérica, al menos en la medular, el Real Madrid pudo frenar las intentonas culés.

Quizá ahí Ancelotti debiera haber sacado un nuevo medio si es que buscaba dar la sorpresa ante su rival. No lo hizo y el Barça, por obra de un medio, de Iniesta, forzó el penalti que finalmente le dio el triunfo.

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