El 'Clásico' entre el Real Madrid y el Barça fue un partido tenso, lleno de emoción, goles, penaltis y como no podía ser de otra manera polémica. Muchas decisiones arbitrales todavía resuenan en las tertulias como los penaltis pitados por Undiano Mallenco o la expulsión de Sergio Ramos pero hubo otras jugadas que en el ardor de la batalla pasaron inadvertidas y solo tras el análisis televisivo salen a la luz.
Es el caso del pisotón en la cara de Sergio Busquets a Pepe. Sucedió durante la tangana posterior al empate de Leo Messi, poco antes del descanso y que ponía las tablas e la primera parte. En la celebración Pepe se encaró con Cesc, ambos jugadores fingieron un posible golpe y se fueron al suelo.
Una acción más dentro de un partido eléctrico si no fuera por la repetición de las imágenes. En el incidente, entre los jugadores de ambos equipos se arremolinaron madridistas y culés, unos para poner paz y otros para alborotar. Entre empujones y quejas, Busquets pisó la cara a Pepe, que en esos momentos se la cubría ante el 'dolor' de la inexistente agresión, algo que le salvó de daños mayores. Aprovechando que el colegiado miraba hacia otro lado, Busquets pisó la cabeza de Pepe y que quedó sin sanción sobre el campo.
El Real Madrid ha decidido que no denunciará la acción del jugador del Barça y que su recurso se limitará a tratar de evitar que Ramos sea sancionado por su tarjeta roja tras el penalti a Neymar.
La acción aunque sorprendente no es la primera que Sergio Busquets deja para la polémica. El jugador es un especialista en el 'otro fútbol' que llaman algunos y no se esconde. En ocasiones ha llegado a afirmar que él "no es teatrero, es inteligente".
Mientras que su liderazgo en el medio campo del Barça es incuestionable, comienzan a surgir voces críticas ante el 'otro juego' del catalán. El Real Madrid no es la primera vez que sufre en sus carnes algunas de las 'tretas' de Sergio Busquets, y en la primera vuelta Cristiano Ronaldo ya se las vio con el jugador culé.
Mientras que Cristiano Ronaldo se dirigía al árbitro para llamarle "cagón" por un penalti no pitado en el área del Barça, Busquets aprovechaba para llamar "llorón" al delantero portugués. La acción no fue vista por el árbitro, que si vio sin embargo el insulto del portugués con su consiguiente amarilla.
Siempre en la polémica
Marcelo también tuvo su encontronazo con el mediocampo en el máximo momento de tensión entre ambos equipos. Fue en un lance de partido de Champions en el que Marcelo lanzó el brazo hacia atrás in dar a Busqeuts y el jugador del Barça se fue al suelo con ostensibles gestos de dolor reclamando sanción.
Poco después y con Sergio recuperado y jugándose el partido, Busquets miró al brasileño, y tapándose la boca pronunció podría haber llamado "mono" a Marcelo. La denuncia del Real Madrid ante la UEFA no prosperó y el jugador no recibió sanción aunque todavía duele en el Bernabéu.
Sergio Ramos también se ha visto involucrado en lances de juego con Sergio Busquets. El sevillano fue expulsado en un 'clásico' en 2012 tras una falta en la que acusa de teatro al culé. "Me alegra que el club recurra mi segunda tarjeta amarilla porque a pesar de que algunos no paren de revolcarse, ni le toco. Buen día señor@s", señaló Sergio Ramos al día siguiente.
No solo ante el Real Madrid
No solo el Real Madrid ha sufrido algunos de los arrebatos de Sergio Busquets y es que Teixeira Vitienes en un partido ante el Villarreal le mostró dos amarillas sin llegar a expulsarle. Esta indulgencia arbitral le ha servido en ocasiones para evitar la tarjeta roja en situaciones claras aunque su mayor acto de 'inteligencia' como el mismo denominó llegó en un duelo de Champions ante el Inter de Mourinho.
Busquets en el partido ante el Inter en el Camp Nou.
Un codazo de Thiago acabó con el jugador italiano en el vestuario mientras que Busquets se dolía en el suelo a la vez que miraba entre los dedos la decisión que tomaba el árbitro. Tras la expulsión del 'interino', el culé se recuperó y continuó el partido con normalidad.
Muchas acciones silenciosas de Busquets que le han llevado a ser uno de los azotes del madridismo.
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