La dolorosa derrota que infligió el Valladolid al Barça ha sentado como un jarro de agua fría en el vestuario culé. La pérdida del tren de cabeza de la Liga junto a la mala imagen del equipo durante todo el encuentro, incapaz de reencontrar las buenas sensaciones en su juego, hacen replantearse al cuerpo técnico en qué puntos el equipo debe mejorar para afrontar con garantías el último tramo de la temporada. La responsabilidad de Andoni Zubizarreta en la crisis del Barça
Sumada ésta última a las derrotas ante Valencia y Real Sociedad en Liga, la reflexión dicta hasta cinco aspectos diferentes en los que el juego de los azulgranas debe mejorar:
1.- Actitud y orgullo:
El Barça salió al partido despistado y nunca acabó de entrar en el encuentro. Durante casi toda la primera parte, los del 'Tata' Martino sólo llegaron a las inmediaciones del área pucelana en una carrera de Messi. Por contra, el Valladolid provocó tres córners casi seguidos y materializó un gol.
Los jugadores del Barça no confiaron en la victoria en ningún momento. El diario Sport habla de una falta de concentración importante al comienzo del partido. Los futbolistas no parecían tener el amor propio suficiente como para percatarse de que en ese momento estaban diciendo prácticamente adiós a la Liga.
2.- Precisión y velocidad:
Aunque desde la plantilla se culpó del mal juego al estado del césped, lo cierto es que los pases de los culés se produjeron sin ninguna fluidez. El Barça no supo combinar entre líneas y fue preso de una horizontalidad que no puede excusar el deterioro del terreno de juego, circunstancia a la que el equipo se ha sobrepuesto en muchos partidos.
3.- Comunicación:
Al igual que sucedió con la derrota en Anoeta, se echó de menos en el Barça una cierta jerarquía sobre el terreno de juego. Los jugadores, desorientados en la mayoría de las acciones, apenas hablaron entre sí y nadie del equipo apareció para guiar a los compañeros.
4.- Unión y solidaridad:
Esta falta de comunicación sobre el terreno de juego demuestra que la brecha parece estar abriéndose entre los jugadores y el cuerpo técnico. Si en San Sebastián, los jugadores tuvieron motivos para cuestionar las decisiones técnicas, en Valladolid fueron los técnicos quienes pudieron cuestionar el empeño de algunos futbolistas que, por ejemplo, presionaron menos que otros compañeros propiciando la falta de coordinación defensiva.
5.- Iniciativa:
En el estadio pucelano también se echó en falta la calidad individual de las estrellas del equipo que siempre puede desatascar partidos complicados.
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Las excusas del Barça