Casi dos meses y medio de espera son demasiado. Por eso el retorno hoy de la Champions League se espera con ansiedad en la Europa futbolera. Ansiedad disparada por el partidazo que abrirá boca en esta ronda. Un Manchester City - Barça (TVE, 20:45), es hoy por hoy, uno de los partidos más atractivos del fútbol mundial.
Un duelo igualado que bien podría usar a sus protagonistas para cualquier anuncio en el que se resuman las caras de los mejores futbolistas del mundo.
Messi, Neymar, Iniesta, Xavi, Cesc, Alves, Valdés, Alexis, Busquets, Silva, Touré, Navas, Nasri, Negredo, Kolarov, Kompany, Dzeko, Fernandinho...
La lista parece interminable. De entre todas ellas, un nombre emerge con especial importancia para el técnico visitante.
Gerardo, el 'Tata', Martino sabe que el duelo de esta noche estará más que igualado. Los detalles, como en la mayoría de partidos entre conjuntos grandes, marcará lo que suceda. Y ahí, como él mismo reconoció en sala de prensa, le preocupa fundamentalmente dos aspectos.
Uno, la posesión. El City de Pellegrini es un equipo cortado al estilo que gusta por el Camp Nou. Tener la pelota y quitársela al contrario es su estilo de vida, al igual que sucede con los culés.
Pero las armas del cuadro 'sky blue' son mayores. Y es ahí donde radica la segunda preocupación del preparador argentino del Barça. El Tata sabe que el balón parado será uno de los aspectos más a tener en cuenta por una plantilla, la suya, especialmente débil en ese tipo de jugadas.
Sólo hace falta echar un vistazo a partidos como los disputados contra Sevilla, Valencia o Real Sociedad para darse cuenta de que la defensa blaugrana es, en ocasiones, una ruleta rusa, especialmente cuando la bola surca el cielo de la zaga barcelonista.
Un problema al cuadrado con un hombre arma oculta de Martino. Se llama Gerard Piqué y en el duelo de este martes (y por extensión, en el de la vuelta) será quizá uno de los futbolistas del Barça más relevantes. Cierto es que la magia de Messi o la capacidad táctica de Iniesta, Xavi o Cesc pueden ser también vitales, pero la capacidad aérea del defensa se ha convertido en una obsesión para los barcelonistas, incluido para él mismo.
"Habrá que intentar evitar jugadas a balón parado, no hacer faltas laterales, y darlo todo. Si somos más bajos, ganarles por intensidad y que no puedan rematar cómodos", repitió como una letanía en la sala de prensa este lunes antes de entrenar sobre el césped del Ethihad Stadium.
Un mensaje que intentará aplicarse a sí mismo y que también deberán aplicarse el resto de los defensas blaugranas. Hoy Martino usará seguramente su zaga de gala, con Alves, Alba y Mascherano acompañando al hombre que ayer acaparó todos los focos por su retorno a Manchester tras haber jugado hace ya casi ocho años en el rival del City, el United.
Focos que espera apagar esta noche para que se centren en otros futbolistas. Si los titulares no le apuntan a él será buena noticia. Será la prueba de que el arma oculta del Tata para vencer al City ha funcionado pese a las dudas previas del técnico argentino.
Una "ruleta rusa"