
El mundo arbitral anda un tanto revuelto. Las últimas actuaciones de los colegiados unidas a la queja y protesta del Real Madrid que exigía un cambio del modelo arbitral parecen no haber caído en saco roto, lo que puede provocar un cisma entre la Liga y la RFEF de Villar.
Javier Tebas, presidente de la Liga, quiere crear una figura nueva en el mundo del fútbol que iría a los partidos para evaluar la labor del árbitro. Esta persona sería totalmente independiente del delegado arbitral que viaja a cada encuentro dependiente del estamento arbitral.
La maniobra de Tebas ha sentado muy mal a Ángel María Villar, presidente de la RFEF que podría incluso no enviar árbitros a los partidos y parar así la Liga BBVA, según publica El Confidencial.
En la última reunión de Liga y Federación ha quedado claro que la distancia entre ambos es abismal y que está lejos de solucionarse. Tebas quiere tener más mando para realizar cambios pero siempre acaba chocando con la Federación.
La intención de la Liga viene de lejos y es tener algún control sobre los árbitros, poder realizar informes vinculantes, algo de control sobre los colegiados que imparten justicia en la Liga pero Villar se niega en redondo
La LFP no pretende inmiscuirse en las designaciones, ascensos o descensos de los árbitros, aunque no le importaría, pero sí conocer de primera mano las intenciones del Comité Técnico de Arbitros. Su propuesta ha chocado de pleno con Villar que, no solo no lo permitirá, sino que ha insinuado que es capaz de parar la Liga.