Gerardo, el Tata, Martino ha aparecido hoy en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí con semblante serio y más taciturno de lo habitual. La derrota del pasado fin de semana ante el Valencia no ha sentado bien en la Ciudad Condal. Ha sido un periplo de cuatro días (si incluimos el propio sábado) lleno de críticas hacia el juego de los suyos. Y eso se ha notado en el modo en el que Martino ha contestado a la prensa. No estaba contento. No estaba demasiado feliz.
Con respuestas más cortas de lo habitual y algún que otro 'recado' entre líneas, el Tata ha empezado a defenderse recordando que el Barça acumulaba "20 meses siendo líderes" en Primera División.
"Yo prefiero pensar que no habrá tropiezos. Quiero pensar de forma positiva. Hoy por hoy, pese a ser segundos, imagino que todo depende de nosotros. No estamos en la cabeza, pero dependiendo de nosotros podemos ganar la Liga. Si perdemos otro duelo no sería así", ha continuado.
A partir de aquí han empezado las preguntas incómodas. Dudas sobre qué equipo pondría o si estaba preocupado han cambiado su gesto. Tanto, que por momento los periodistas han tenido que repreguntar contra la norma de estas comparecencias, para malestar del propio Tata y del responsable de prensa del Barça.
"La convocatoria de 22 tiene que ver con la importancia del equipo y con quien jugará mañana. No lo tengo resuelto", ha empezado a decir. "Sigo preocupado. Y mañana iré a Donosti preocupado. Y más todavía cuando vengo a ver a la prensa", ha continuado.
¿Apuesta usted por el Barça? "Si no apuesto por el Barça, quien no apostaría. ¿Por qué no debo apostar por el Barça? ¿Por 45 minutos mal jugados? Está bien que alguien lo haga, pero yo lo veo apresurado", ha continuado respondiendo con tono algo enfadado.
Después, al preguntarle por Xavi y sus constantes cambios al de Terrasa, Martino se ha defendido con su respuesta más malhumorada.
"Contra el Levante hubo también un partido que ganamos y también le gané. En el caso del partido del otro día ya expliqué que nos sobraba un jugador en la elaboración. Necesitaba alguien de carácter defensivo. No me acuerdo del resto de partidos. Te contesté ya por el día del Valencia", ha dicho después de que el periodista le pidiera explicaciones por todos los partidos.
"Desde el día que llegue a Barcelona no noto ningún partido distinto. La presión es igual. De aquí a que termine mi vínculo con el Barcelona será siempre así", ha proseguido.
A partir de ahí, Martino ha empezado a relajarse aunque ha dejado un puñado de perlas más, afirmar que la "admiración que me provocan [los jugadores] no me inhibe para tomar decisiones para armar el equipo o hacer un cambio" o que "sé qué me espera en esta sala siempre después de una derrota o victoria (...) La tensión se renueva paso a paso. Al final te acostumbras a oscilar. No hay punto intermedio. [En Barcelona] Sólo paraíso o infierno".
Martino ha concluido afirmando que está en su mano que el Barça no caiga en una crisis y que del duelo ante el Valencia no salva nada de la segunda mitad.
"Yo en la segunda parte no rescato cosas buenas del equipo. Y cuando digo equipo, hablo de su totalidad. Las formas de atacar empiezan desde el inicio de la jugada y las formas de defender, arrancan en el inicio de la jugada. Ambas facetas implican al todo el equipo. Y en eso el equipo hizo lo contrario a lo del primer tiempo", finalizó.
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