Ayza Gámez, colegiado del Athletic - Real Madrid, no tuvo este domingo su mejor noche. A la dudosa expulsión de Cristiano Ronaldo duramente criticada por los blancos (eso sí, con palabras suaves y control de excesos verbales), se unió un puñado de decisiones incorrectas que, en algún caso benefició al Real Madrid.
En este sentido se encuadró la permisividad del colegiado valenciano con Xabi Alonso. El mediocentro tolosarra pudo haber sido expulsado por una doble amarilla que mereció después de un puñado de entradas duras. El 14 fue amonestado en el minuto 29 por una patada sobre Ander Herrera, pero es que antes, en el 21 ya había protagonizado otro encontronazo con el mediocampista vizcaíno.
Ya en la segunda parte, el internacional español se la jugó cuando entró a Óscar de Marcos en una acción de presión pegada a la banda derecha que bien pudo haberle costado la segunda amarilla. Así la reclamaron los jugadores del Athletic de Bilbao y buena parte de la afición rojiblanca.
No fue el único error de un colegiado que debió haber amonestado también con amarilla a Gurpegui por el empujó que le dio a Cristiano en la jugada de su roja. Una acción en la que hubo una falta no señalada a Benzema (por eso protestaba el portugués). Minutos antes, Ander Herrera había agarrado de manera alevosa al propio Cristiano Ronaldo, pero Ayza Gámez no pitó la falta.
De hecho, señaló otra que sucedió en la misma acción. De haber visto la jugada debería haber sancionado también a Herrera, quien se marchó sin ver la amarilla pese a las quejas blancas por ésta y otras acciones.
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