El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, ha informado a un grupo de directivos que tiene intención de presentar la dimisión irrevocable, aunque algunos de sus compañeros de junta tienen la intención de evitar la marcha, ha confirmado un miembro de la junta.
De esta forma, Sandro Rosell tiene la intención de abandonar la presidencia del Barcelona esta tarde en una reunión de urgencia que ha convocado el club con un único punto: el adiós del presidente y el cambio de mando, que se prevé que recaiga en el vicepresidente primero, Josep Maria Bartomeu.
La directiva podría evitar su marcha
La idea que mantienen algunos directivos es evitar la dimisión del presidente, y para ello podrían obligarle a continuar, aunque todo apunta a la que decisión de Rosell será irrevocable y, por consiguiente, dirá adiós a tres años y medio en el cargo, para un mandato que estaba establecido en seis años.
Rosell se ha reunido este mediodía con su grupo de directivos más cercano (los vicepresidentes Josep Maria Bartomeu y Javier Faus), además del director general, Antoni Rossich, y el nuevo jefe de comunicación, Albert Montagut, a los que ha trasladado su decisión de dejar hoy mismo la presidencia.
A pesar de esta determinación en firme y del propósito de llevar esta idea a la reunión extraordinaria de la tarde, no parece que Rosell vaya a contar con un apoyo mayoritario entre sus directivos, ya que está prevista cierta resistencia a que deje el cargo y finalice el mandato.
Los estatutos del club no contemplan ningún tipo de retirada parcial, "pero moralmente Rosell se sentiría obligado a presentar su dimisión, por más que en su fuero interno sienta que puede acabar siendo juzgado por haber traído a Neymar al Barça".Querella admitida a trámite
Este miércoles, el juez Ruz admitió a trámite la querella interpuesta por el socio culé Jordi Cases por el fichaje de Neymar, algo que el propio Rosell había pedido para aclarar la situación, tras la información del diario El Mundo que establecía el sobrecoste del fichaje de Neymar en unos 38 millones de euros.
"Primero, una reafirmación de que Neymar ha costado 57,1 millones de euros y punto. Por enésima vez. Segundo, hago una petición con todo mi respeto al señor juez para que acepte a trámite la querella y me cite a declarar", había asegurado dos días antes Rosell. Tras la admisión de la querella, el aún presidente culé pidió que el 'caso Neymar' se trasladase a Barcelona.
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