
La elección el pasado lunes del Balón de Oro 2013 dejó tras de sí un reguero de comentarios y análisis polémicos sobre el premio en cuestión, algo que, en verdad, se ha transformado casi en una costumbre desde que FIFA cogiera el testigo de France Football en la entrega de este prestigioso premio.
El escaso margen de resultado por el que ganó Cristiano Ronaldo (unido a los antecedentes de las votaciones este año) o casos como los seis seleccionadores que han denunciado que sus votos fueron cambiados no han hecho más que añadir leña al fuego de la polémica.
Un revuelo que ayer alcanzó su cénit cuando en las redes sociales comenzó a circular como la pólvora una información que dejaba en mal lugar al premio y, fundamentalmente, a la FIFA y su presidente, Joseph Blatter.
Según esta noticia (que posteriormente se demostró como falsa), el seleccionador de Qatar, Al Zarraa, habría declarado en una web árabe que su federación, forzado por FIFA, le obligó a votar a Cristiano Ronaldo para que ganase el premio y así se limpiase la imagen de Blatter tras el episodio de su imitación.
Fue la cadena ESPN en el Reino Unido la que habría recogido estas declaraciones y las habría traducido en su site. Hablamos en condicional porque, en realidad, entre las páginas que se hicieron eco de esta supuesta información nunca se ofreció un link a ESPN, sino un simple montaje con la foto del entrenador, sus palabras, el logo de la cadena americana y los votos de todos los representantes catarís, todos por cierto, para Cristiano Ronaldo.
Esta información empezó a darse por buena en un buen puñado de medios de comunicación hasta que se empezó a comprobar que, en realidad, no se había producido. Es decir, que el site árabe en cuestión jamás había publicado nada y que ESPN tampoco se había hecho eco, como era obvio, de estas declaraciones que trataron de dañar la credibilidad del galardón entregado a Cristiano Ronaldo y ahondar en las dudas sobre el comportamiento honorable de la FIFA.