
Son tiempos revueltos en el Barça. Tiempos, al menos, de mucha noticia negativa enfocada hacia dentro y fuera de los terrenos de juego. Desde los líos judiciales de su directiva, hasta el intercambio de críticas cruzadas entre sus miembros pasando por las denuncias constantes de campañas oscuras contra el equipo culé. Una tendencia de la que siempre se quiere desmarcar Andrés Iniesta. El manchego va camino de convertirse en un apagafuegos dentro de la entidad culé.
Así al menos lo está demostrando con sus últimas intervenciones en las que, lejos de ahondar en algunas polémicas como hacen sus compañeros, prefiere, o bien pasar de puntillas, o bien aportar palabras que calmen los ánimos.
Así por ejemplo, en las últimas semanas futbolistas como Piqué, Valdés o Alves han denunciado una suerte de "campaña oscura" (Valdes dixit) contra el Barça que, sin embargo, Iniesta ha disminuido hoy en su comparecencia de prensa con motivo del año nuevo.
"No somos tontos para callar cuando las cosas que se dicen fuera son fuertes y no son ciertas, pero debemos ir a lo nuestro. Forma parte del ruido de nuestro trabajo y no hay que darle mayor importancia", ha comentado el futbolista en un intento por no incendiar más las sospechas de que, desde Madrid fundamentalmente, se lanzan noticias para hacer daño al Barça, tal y como sí dejaron entrever algunos de sus compañeros.
Un sentimiento en el que ha profundizado al hablar de las noticias publicadas sobre su proceso de renovación. "Soy muy transparente, a veces demasiado. Mi deseo siempre ha sido el mismo, el de quedarme. Lo único que quedaba era la firma. Sólo me ha molestado el ruido. Soy tranquilo y no me gusta el ruido. Cosas que te llegan a veces son las que molesta. La gente lo lee o escucha y se lo cree. Eso es lo negativo de todo esto", ha insistido.
A este respecto, el centrocampista también ha querido desmentir que hubiera pedido una desproporcionada subida de sueldo o que haya solicitado el retorno de Emili Ricart (ex fisio culé) al Barça. "Son cosas incontrolables. Le resté importancia y ya está", afirmó con gesto tranquilo e incluso bromista ante la insistencia de los periodistas al respecto de esa 'transparencia' perjudicial.
"Cada vez que intento explicar algo soy demasiado transparente. El que quiera entenderlo, sabe a qué me refiero, pero vamos, que no pasa nada. Que nadie se enfade. Quiero empezar bien el año", añadió entre risas.
Hace poco, Iniesta también lanzó un cubo de agua al incendio provocado por Leo Messi y sus críticas a Javier Faus, vicepresidente del Barça, después de que éste dejara entrever que no se le renovaría cada seis meses como, supuestamente había solicitado 'La Pulga'.
"A veces las cosas se dicen sin pensar o sin ninguna intención de hacer daño a uno u otro", argumentó haciendo malabarismos para no dar la razón a ninguno y, de paso, restarle importancia al asunto.