
Las aguas bajan revueltas por el Camp Nou. El FC Barcelona se ha convertido en un foco de noticias poco agradables para la entidad culé. La última de ellas es la que señala al técnico. Gerardo, el Tata, Martino no se siente cómodo en el club y medita irse. Lo hará, según una confesión a un amigo cercano, si hay desastre en la Champions.
Será su argumento para justificar un adiós que se produciría a final de temporada y que encuentra su justificación en un puñado de argumentos entre el que destaca especialente uno. Cree que no controla los entrenamientos. No se siente dueño del día a día del equipo.
Así lo afirma el periodista que ha provocado todo este revuelo. Su nombre es Fabián Godoy y trabaja para la cadena Sudamericana Direct TV, una de las más prestigiosas de la región.
Ayer Godoy habló para la Cadena Cope y, pese a las acusaciones de Rosell (el presidente del Barça desmintió en público la marcha del entrenador), él se reafirmó en sus comentarios. Martino está pensando seriamente marcharse y el motivo principal es el alegado anteriormente.
"Martino afirma que se ha encontrado en Barcelona un grupo humano maravilloso, pero no es capaz de controlar el día a día del equipo en los entrenamientos", comentaba Fabián haciendo referencia a una fuente "muy cercana" al entrenador.
Su comentario coincide con informaciones nacidas desde la Ciudad Condal que señalan a una suerte de rebelión interna entre los jugadores para que el preparador volviera a los entrenamientos y a los métodos usados en la era Guardiola y la de Tito Vilanova.
Los jugadores blaugranas se habrían reunido con el técnico para pedirle una vuelta atrás a cambio de defenderle a muerte ante los medios de comunicación. Antes, Xavi, uno de los capitanes del equipo, también le rogó que abandonase algunas ideas que mutaban el estilo culé para retornar a la esencia de la posesión que ha caracterizado al Barça en los últimos años.
Una sospecha, la de que algo se mueve en los entrenamientos del primer equipo, que provocó el malestar de los propios jugadores en algunas comparecencias recientes. Iniesta, al ser preguntado en Bilbao a este respecto, respondió con un rotundo y molesto "no" que más tarde aclaró Piqué.
"Son preguntas que faltan al respeto", añadió el central. Hoy, sin embargo, las dudas que llegan desde Argentina aumentan las incógnitas al respecto de las sesiones diarias y de quién las controla, si Martino, los jugadores o los miembros del anterior cuerpo técnico que todavía permanecen en la plantilla.