
La posible marcha de Gerardo, el Tata, Martino tiene revolucionado al FC Barcelona. Este jueves saltaba la noticia cuando, desde la Argentina, se filtraba que el entrenador lo tenía claro. Quería marcharse del equipo blaugrana por un buen puñado de motivos que le habían ido agriando el gesto en el día a día de un club que empezaba a quedarle demasiado grande.
Sandro Rosell, presidente de la entidad, se apresuró a negarlo en la tradicional comida de Navidad que organiza el club con motivo de los premios de periodismo deportivo Manuel Vázquez Montalbán que organiza la fundación del club culé. "Creo que ya ha habido un desmentido de Martino al respecto, así que no puedo añadir mucho más", decía Rosell ante los medios. Lo cierto es que el mandatario llevaba razón, pero no del todo.
Desde que se supo la filtración de la posible marcha, los teléfonos en la Ciudad Condal echaron humo. Las llamadas se cruzaban de una punta a otra del Atlántico en busca de respuestas y en la mayoría de ellas, siempre la misma respuesta. Martino no se irá. O mejor dicho, no tiene previsto irse, aunque hay un factor que sí le haría pensárselo: una mala actuación del Barça en la Liga de Campeones podría provocar su marcha.
Según la Cadena Cope, así se lo confesó el propio Martino a un periodista argentino, íntimo amigo del entrenador culé, hace relativamente poco tiempo. El redactor, cuyo nombre no ha trascendido, afirma que el Tata tiene miedo a caer en octavos de final de la Champions ante el City o hacerlo más adelante con un resultado tan rotundo como el que apeó a los blaugrana el curso pasado cuando cayeron en semifinales de la competición con un global de 7-0 frente al Bayern de Múnich.
En tal caso, Martino tomaría las maletas y volvería a Argentina. Y lo haría, además, sin que le dolieran prendas para dar el paso. Ya en años anteriores el técnico dijo "no" a proyectos más que atractivos por pequeños detalles que le hacían sentirse incómodo allá donde entrenaba. Le sucedió con Paraguay, donde, pese a llevar a la selección a cuartos de final del Mundial, decidió no continuar porque no le terminaba de agradar demasiado el ambiente que se encontraba dentro de la Federación Paraguaya.