
El futuro de Gerardo, el Tata, Martino no está del todo claro. La noticia saltaba esta madrugada cuando, desde Argentina, se aseveraba que el preparador del conjunto blaugrana estaba sopesando seriamente marcharse de la entidad a final de temporada. Según esta información, Martino no es feliz en la Ciudad Condal. No se siente cómodo.
La presión del entorno o las constantes críticas que recibe el equipo, amén de la comparativa eterna con el Barça de Guardiola podrían esconderse tras esta sensación de insatisfacción. Éstos son las siete razones que podrían provocar el adiós del preparador argentino del Camp Nou.
1.- Constantes críticas
Uno de los problemas a los que se ha enfrentado el Tata Martino nada más aterrizó en Barcelona son las constantes críticas que ha recibido por mil y un aspectos distintos de su gestión del equipo. Desde el estilo, hasta la posición de Messi pasando por las oportunidades que da a la cantera o la preparación física del equipo.
De hecho, tal y como contó EcoDiario.es, el preparador se comporta como si existiese una suerte de enemigo oculto cada vez que sale a comparecer frente a los medios. Sus respuestas suelen estar cargadas de doble sentido y, en general, transmite entre los medios catalanes la sensación de sentirse atacado por buena parte de sus decisiones.
Una actitud a la defensiva que justició recientemente al referirse al partido que el Barça jugaría en el Camp Nou en la vuelta de diecisesiavos de final de la Copa del Rey, cuando afirmó que en la entidad blaugrana no había partidos de trámite por el elevado grado de críticas que suele recibir si el Barça o no juega como debe, o no consigue los resultados que se le suponen a un conjunto de su nivel.
2.- La presión de los jugadores
El asunto del estilo es uno de los temas más recurrentes en Barcelona en los últimos tiempos. Martino afirmó que no quería cambiar nada en el Barça, pero el preparador trató de introducir algunas mutaciones y alternativas que no gustaron a ciertas vacas sagradas del vestuario.
Pronto comenzaron a filtrarse conversaciones de los jugadores con el técnico para pedirle que volviera a ciertas rutinas del pasado. La última de estas filtraciones llegó después de que el club cayera ante el Athletic de Bilbao. Los futbolistas le habrían pedido regresar a las técnicas de entrenamiento que se ponían en marcha con Vilanova y Guardiola a cambio de darle su total protección ante las críticas externas de la prensa.
3.- Comparativas con Guardiola y Tito
Quizá sea el principal lastre que se ha encontrado Vilanova en los seis meses que acumula en el banquillo del Camp Nou. Un lastre que tendrá cualquier técnico que tome las riendas del Barça. La sombra del gran Barça de Guardiola (y por herencia, del que arrancó el curso pasado con Tito Vilanova al frente) es demasiado alargada.
Nada más llegar a Barcelona, como hemos comentado anteriormente, se le cuestionó ya por si tenía intención de cambiar el estilo del Barça. Martino lo negó, pero pronto empezaron a surgir duras comparativas con el método de estilo blaugrana. Tras ganar en Vallecas con menos posesión que el Rayo, los comentarios arreciaron contra el argentino y sus intentos de introducir variantes al juego blaugrana, como balones en largo o un estilo más propio del contragolpe que del 'tiki-taka' que caracterizaba al Pep-Team.
Las comparativas, con todo, no sólo se circunscriben al estilo, sino que van más allá. Desde las posiciones que ocupan los jugadores (que si ha desplazado a Messi del falso nueve, que si se ha atrevido a colocar doble pivote con Song y Busquets...) hasta la gestión que hace de la cantera, cada paso que da el 'Tata' es una carrera bajo la influencia de lo que logró Guardiola en el periodo más dorado del club en lo que fue, quizá, el mejor equipo que ha conocido la historia del fútbol.
4.- Sin sus colaboradores
Tata Martino llegó a Barcelona de forma apresurada. Ocurrió en verano, cuando se supo que la desgracia había vuelto a golpear a Tito Vilanova. El preparador debía dejar su puesto por una recaída en su enfermedad. Había que buscar un sustituto a toda velocidad sin alterar el 'ecosistema' blaugrana.
Es decir, sin apenas tocar el equipo de colaboradores que ya tenía en nómina la entidad. Eso impidió que pudiera instalarse en el Camp Nou con sus más cercanos compañeros de viaje en otras entidades. Martino sólo pudo 'fichar' a su segundo, Jorge Pautasso, y a su preparador físico, Elvio Paolorosso.
Todos ellos tendrían que convivir con el resto de ayudantes de Tito Vilanova y entre ellos, Jordi Roura o Joan Francesc Ferrer 'Rubi', ambos entrenadores de la máxima confianza del anterior cuerpo técnico. Esto es, Martino tendría que convivir con una suerte de 'vieja guardia' que hace que no tenga la misma independencia que si todos sus colaboradores fueran de su confianza absoluta.
Además, se da la circunstancia de que algunos jugadores en esas reuniones ya mencionadas le pidieron que diera más importancia a esos ayudantes de anteriores temporadas que a los que él mismo había traído desde Argentina.
5.- Sin poder en ciertas decisiones
La capacidad de acción de Martino dentro del Barça ha sido relativamente escasa. Cuando el argentino llegó al Camp la pretemporada ya estaba trazada. Apenas pudo cambiar nada de una preparación que, en realidad, no lo fue.
"Ahora no se hacen pretemporadas, se hacen giras", denunció Guardiola hace años, una queja que el propio Martino ha dejado entrever en alguna rueda de prensa. Zubizarreta siempre ha respondido afirmando que cuando Martino firmó sabía ya de antemano que la pretemporada no se podía cambiar. Sin embargo, eso no borra definitivamente el pálpito de que la preparación no gustó demasiado al Argentino.
Súmese a eso que propuso algún nombre para reforzar el puesto de central, pero desde la dirección deportiva no se estimaron con jugadores del perfil que gustaban al club. Finalmente se apostó por Puyol en una decisión que, ahora, vuelve a revisarse ante los problemas físicos del capitán.
6.- Dudas a su llegada
Cuando Tito Vilanova dejó el cargo, en el Barça se barajaron varios nombres para que ocupara el banquillo en lugar del técnico canterano. Martino fue el preferido de Zubizarreta, pero no todos en la entidad culé pensaban igual. Nombres como el de Luis Enrique o el de Valverde sonaron con mucha fuerza. Tanto es así, que hay sectores del club que dudaron en su día de Martino por su escasa experiencia en Europa.
"Como no soy holandés o de la cantera, quizá por eso es más fácil criticarme", comentó en sala de prensa a principios de curso, dejando entrever la sensación de que su nombramiento no había sido del agrado de todos en el Camp Nou por no mantener las tradicionales normas del ADN que describe a los habitantes de su banquillo.
7.- Sin experiencia en Europa
Otro de los motivos que podrían hacer a Martino dudar de su continuidad es que ésta se trata de su primera experiencia en Europa. Lejos de los suyos y en un fútbol donde los mecanismos no son como los que él manejaba en Latinoamérica, al preparador le está costando asimilar ciertas características del fútbol en el Viejo Continente, como la permisividad de algunos colegiados para con las estrellas (como sucede con Neymar) o la alta cantidad de partidos de gran capacidad competitiva.
Algo que desgasta (y mucho) a cualquier profesional que se estrene en un fútbol tan exigente como el europeo.