A Xabi Alonso le quedan apenas tres semanas para ser libre. Libre para negociar con el club que quiera. Para marcharse al equipo que estime oportuno. El tolosarra termina contrato a final de curso y la desesperación en el Real Madrid empieza a ser creciente.
Nadie, a día de hoy, sabe en el Santiago Bernabéu qué será de su futuro. Ni para bien, ni para mal. Una indecisión que empieza a ser creciente y que preocupa a habida cuenta de que hace tiempo que en la capital han dado a este proceso prioridad absoluta.
Tanto, que hasta Ancelotti se ha puesto manos a la obra para conseguirlo. "Sería un regalo de Navidad perfecto", ha dicho. Ni por esas. Xabi guarda silencio sobre qué hará con su vida. De hecho, cuenta este jueves el diario Marca, que las negociaciones como tal no han empezado. Sólo hay pequeñas conversaciones, pero nada que se parezca a una renovación al uso.
Ambas partes no se han sentado con peticiones de años, sueldo y demás. Sólo se ha hablado de una cosa: de la dichosa cláusula de traspaso. ¿Qué es? Una cláusula que suelen cobrar aquellos jugadores que quedan libres cuando se marchan a otros equipos.
En el caso de Xabi Alonso en los últimos días se había especulado con la opción de que hubiera pedido 10 millones para mantenerse en Madrid. Sin embargo, cuenta hoy As, que el jugador ha renunciado a esta opción.
Y es que en el Real Madrid no estaban dispuestos a aceptar este tipo de procesos. Las negociaciones con José Ángel Sánchez y Florentino Pérez suelen ser inflexibles. Nada de concesiones. Nada de excepciones.
Entonces, ¿de qué depende la continuidad de Xabi? Nadie lo sabe a ciencia cierta. Porque no ha habido petición de dinero.
El jugador aún no ha abierto su boca para pedir más o menos sueldo y en el Bernabéu están dispuestos a darle una buena cuantía. Tampoco parece que sea cuestión de años de contrato. En el Real Madrid le ponen dos años más e incluso tres, pero nadie sabe la petición exacta de Xabi.
El jugador ha dejado entrever a personas cercanas que su continuidad dependerá simple y exclusivamente de su motivación y de cómo se vea físicamente.
Si se ve capaz de seguir, firmará. Si encuentra motivación en el proyecto merengue, seguirá. Sin embargo, tampoco queda muy claro si en la actualidad Xabi se siente bien o no. Un galimatías que, por ahora, sigue sin desenredarse a la espera de que pase el tiempo. Un tiempo que, por ahora, corre en contra del Real Madrid para desesperación de los blancos.
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