El sorteo del Mundial de Brasil, celebrado el pasado viernes, ha recibido un buen puñado de críticas internacionales. Nada nuevo bajo el sol en esto del fútbol. Desde que el mundo es mundo, se ha hablado siempre de bolas calientes, papelitos trucados y demás artimañas para justificar supuestas irregularidades en este tipo de eventos. Sea la competición que sea. Bien Champions, bien un simple ascenso de Tercera a Segunda B. Todo vale.
Hoy en día, en el mundo de las telecomunicaciones, hasta se aportan pruebas. O se intentan aportar pruebas. Otra cosa es que éstas dejen entrever realidades o no. A su juicio queda.
En esta ocasión se trata de un vídeo que afirma que el sorteo estaba amañado y para ello expone una simple teoría. El encargado de enseñar los papeles en los que surgían los nombres de los equipos que iban a cada bombo recoge la bola de los encargado de extraer las selecciones y antes de enseñar su nombre a la cámara, esconde el documento bajo un atril, lo que según esta suerte de teoría de la conspiración, podría esconder un cambiazo que permitiera a la FIFA hacer los grupos a su antojo.
No es la única denuncia al respecto. En Argentina se ha filtrado una predicción que clavó a la perfección el grupo de la 'Albiceleste', lo cual también ha alimentado las sospechas de un amaño que, con todo, desde Brasil y la FIFA niega y que los presentes al acto también niegan afirmando que, en realidad, todo fue limpio.
Y como prueba, valga observar como Brasil, la anfitriona y clara candidata a ganar el torneo, no tendrá nada fácil su camino hacia el que sería sexto título.
Además de tener a equipos complicados en su grupo como Croacia o México ha visto como en el posible cruce de octavos aparecen equipos como España, Holanda o Chile. Así pues, y bajo esta perspectiva, parece complicado que el amaño sea real, pero ya saben, esto es fútbol y aquí siempre hay sombra de sospecha. Ya sea en un sorteo televisado o no.
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Así fue el sorteo
¿Amaño en Champions...