Fútbol

La noche mágica de Arbeloa: de criticado a revulsivo para el Madrid

Ante la baja de Cristiano en el partido de ayer ante el Galatasaray, todos los ojos pusieron sobre la figura de Gareth Bale, que respondió con un buen gol de falta. Pero la noche europea del Bernabéu dejó un protagonista diferente e inesperado: Álvaro Arbeloa, que realizó el que probablemente sea el mejor partido de su vida.

El lateral, que siempre ha estado en el disparadero por su rendimiento tanto en el Real Madrid como en la Selección, fue ayer el auténtico líder de su equipo: metió un gol, repartió una asistencia, provocó un penalti no pitado, y pudo haber hecho el segundo tanto con un disparo que se marchó ligeramente desviado.

Pero no solo eso: las sensaciones en todo momento fueron muy positivas para el lateral. Mandando, llegando con asiduidad por la banda, con apenas errores en los pases y con una confianza nunca vista antes en él. En la segunda parte, estuvo implicado en gran parte de las acciones de ataque de su equipo y fue muy habitual su presencia en el campo rival, una faceta a la que tiene al público poco acostumbrado. En definitiva: un partido redondo, una actuación excelente.

Criticado hasta hace poco

No obstante, Arbeloa ha tenido que soportar hasta hace muy poco las críticas de una parte de la afición. El lateral no ha podido disolver nunca las dudas sobre su solvencia, y en determinados partidos como el del Barcelona, o el del Sevilla, al que el mismo jugador se refirió en Canal + tras la finalización del choque contra el Galatasaray: "Contra el Sevilla la gente me pitó y ya di las gracias a los que me apoyaron entonces y a los que creyeron que jugué mal. Este público sabe mucho. Cuando lo haces bien también sabe recompensarlo".

Las dudas también han procedido del equipo técnico. En pretemporada, con el fichaje de Carvajal se le ofreció el mensaje de que su titularidad no era segura, y en sus alineaciones Ancelotti ha expuesto sus dudas, ya que el salmantino ha visto el banquillo con una frecuencia mayor a la que estaba acostumbrado.

Con el partido de ayer, Arbeloa tiene la oportunidad perfecta para reconciliarse con la grada y consigo mismo, y de paso llenarse de moral ante una temporada difícil, en la que se juega el puesto de lateral derecho titular en La Roja con el atlético Juanfran, en un gran estado de forma. Con noches como la de ayer, su presencia en el once de Vicente del Bosque está prácticamente asegurada.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky