
El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, tiene una difícil decisión por delante. La lesión de Sami Khedira ha llegado cuando mejor estaba jugando el centro del campo del Real Madrid, y ahora se verá obligado a buscar una solución de emergencia para volver a la senda del buen fútbol.
La dupla Xabi-Khedira, con Modric por delante, había encajado perfectamente. Desde la recuperación del tolosarra, cada uno tenía asumidas sus funciones y el sistema de juego funcionaba bien engrasado.
Sin embargo, la grave lesión del alemán hará cambiar las cosas. Alguien nuevo debe entrar en el 'once tipo' de Ancelotti y las opciones son diversas: Isco, Illarramendi, Casemiro, Di María...
El preferido de la afición es el andaluz. Isco agradó a todo el madridismo durante sus primeros partidos con la camiseta blanca y pocos entendieron por qué se vio relegado a la suplencia por parte del técnico Carlo Ancelotti.
Al italiano no le gustan algunas costumbres del recién llegado. Es consciente de sus problemas alimenticios y su tendencia a coger peso, y además no le gusta su falta de actitud defensiva.
Por ello, habrá que ver si ahora, con la nueva situación en la plantilla, Ancelotti obedece a los deseos de su afición (retrasar a Modric a la posición de Khedira y dar a Isco la plaza del croata en la mediapunta) o si prefiere optar por otra alternativa.