
El derbi madrileño entre el Rayo Vallecano y el Real Madrid tuvo una notable polémica en su primera mitad, cuando el conjunto local reclamó un penalti que el árbitro, Álvarez Izquierdo, no señaló.
A los cinco minutos del duelo, el defensor madridista Dani Carvajal derribó al local Nacho dentro del área de Diego López, con un choque entre rodillas que finalizó con el '3' franjirrojo en el suelo.
Nacho llegó al esférico tras un caño del local Jonathan Viera al propio Carvajal. El canterano blanco, desconcertado, no llegó a tiempo a despejar el esférico y tocó la pierna de su adversario.
Nacho reclamó el penalti, pero el colegiado catalán no señaló nada y dejó seguir el juego cuando el marcador de Vallecas ya señalaba un 0-1 favorable al Real Madrid.