
El 'Clásico' dejó ver detalles importantes en la evolución de la temporada del Real Madrid. Además de los cambios introducidos por Carlo Ancelotti, también llamaron la atención algunas de las ausencias.
Entre ellas, una destaca sobremanera. Se trata de Isco, un jugador que en el comienzo de temporada se había consolidado como uno de los grandes ídolos de la afición madridista y que ahora empieza a tener un rol más secundario en la plantilla.
Isco no jugó ante el Barça. Ni de titular, ni saliendo desde el banquillo. Ancelotti apostó por hombres como Modric, Di María o Bale, cerrando la titularidad al andaluz. E incluso dio la ocasión de salir desde el banquillo a Ilarramendi, Benzema o Jesé, sin pensar en el que ha sido uno de los fichajes estrella del verano.
Cada vez está más claro que al técnico italiano no le convence el jugador. Su poca predisposición a las tareas defensivas le ha hecho convertirse en prescindible ante la pujanza de futbolistas que sí cumplen esta misión.
Isco tiene calidad de sobra, pero 'Carletto' pide más. Quiere hombres que ayuden también en otras tareas. Y ahí, especialmente Modric ha pasado por encima de él.
La afición no entiende la decisión de Ancelotti y ansía ver a uno de los hombres más talentosos de la plantilla. Las perlas de calidad dejadas por Isco en sus primeras intervenciones con la camiseta blanca han deleitado a toda la grada.
Sin embargo, llegado este punto, todo apunta a que habrá que esperar a una reacción del futbolista, a un cambio de mentalidad del técnico, o a que lleguen partidos en los que se busquen rotaciones para volver a ver con continuidad al 'Golden Boy' en las alineaciones del equipo merengue.