La Bundesliga alemana se vio este viernes afectada por un polémico suceso que generó una enorme vergüenza en una de las competiciones teóricamente más profesionalizadas del mundo del fútbol.
El partido que enfrentó al Hoffenheim y el Bayer Leverkusen acabó con triunfo por 1-2 para los de la farmacéutica, gracias a un gol fantasma del delantero Stefan Kiessling que ni el propio futbolista podía creer.
Corría el minuto 70 de partido y Kiessling cabeceó un saque de esquina, enviando el balón por fuera del poste local. Sin embargo, tras tocar en el lateral de la red, el esférico se coló por un agujero en la portería, causando la confusión en el estadio.
El árbitro Felix Byrch no se dio cuenta de lo ocurrido y concedió el tanto para la perplejidad de todos los jugadores y aficionados. El gol suponía el 0-2 provisional y fue celebrado con notables dudas incluso por parte de los jugadores beneficiados.
A la conclusión del choque, incluso miembros del Leverkusen hablaron acerca de la jugada y dejaron caer que no sería injusto que el partido se repitiera debido a la polémica acción.