Sergio Busquets apenas tiene 25 años, pero eso no le impide hablar con voz de galones sobre el Barça y la Selección Española. Lleva casi cuatro años siendo un fijo de ambos equipos y apunta a hacerlo durante muchos más. Una circunstancia que le permite ser una firma autorizada en muchos asuntos controvertidos de uno y otro equipo.
El canterano, además, es de los que no se suele cortar. Habla caro para decir lo que piensa, aunque lo que piensa pueda ser, en ocasiones, no muy correcto políticamente hablando. El asunto de sus supuestas simulaciones es uno de ellos.
En una entrevista en la Cadena Cope, el jugador no se ha escondido al respecto de aquellos momentos en los que exagera las entradas de los rivales. Sin embargo, para él eso no es hacer teatro. Es otra cosa.
"Teatrero no es la palabra, es ser inteligente. Soy un tipo normal en este aspecto, un tipo normal. ¿Neymar? Son debates que no hay que hacerlos porque todos los que estamos en esto sabemos cómo funciona el fútbol y cuál es la realidad", afirma al respecto del debate que se ha abierto en los últimos días sobre las posibles simulaciones del jugador brasileño.
"Es muy fácil hablar desde fuera. El entrenador del Celtic habló, pero al día siguiente su capitán [el que había dado la patada a Neymar que provocó su roja] salió para decir que sí le había dado, que era culpa suya. Los penaltis de Valladolid, por ejemplo, fueron claros. Es fácil hablar y poner etiquetas. A veces vale casi todo", comentó.
Valdés y su renovación
Otro asunto en el que Busquets no se cortó fue el referido a Víctor Valdés y su continuidad en el Barça. Aunque el club está volcado con su renovación, para el mediocampista el asunto está claro. "Conociendo a Valdés, es imposible que se vaya a quedar. Todos tenemos asumido su marcha", se muestra rotundo.
También habla claro de Martino y su estilo de fútbol. "El estilo siempre será el mismo. [Martino] sólo se ha querido recuperar cosas de la era Guardiola. Se perdió esa frescura y se quiere recuperar (...) Es complicado recuperar el estilo de presión arriba. No depende sólo de nosotros, también del rival. Cada vez estamos mejor. Físicamente vamos mejorando y así será más fácil", comentó.
Busquets, al igual que Neymar y otros compañeros, empieza a ver con buenos ojos el sistema de rotaciones del argentino. "Al principio todos quieren jugar, pero el míster manda y lo importante es que el equipo gane. Al final acabas entendiéndolo", concluyó.
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Neymar ¿teatrero?