El caso Gareth Bale ya es motivo de preocupación en el Real Madrid. Y buena prueba de ello es que en el parte médico dado para informar de la lesión del galés, el club se ha negado a dar un posible plazo de recuperación.
El texto blanco reza lo siguiente: "Tras las pruebas realizadas hoy al jugador Gareth Bale se le ha diagnosticado una contractura muscular en el muslo izquierdo. Pendiente de evolución", afirma.
Esta última frase es la que deja entrever que, efectivamente, el Real Madrid quiere curarse en salud y evitar visiones optimistas que hagan generen falsas esperanzas.
La lógica dice que ante una lesión de este tipo, Bale debería estar listo en una semana y media aproximadamente.
Sin embargo, teniendo en cuenta que el jugador no ha realizado pretemporada alguna y que viene de una situación de sobreexplotación y estrés ante sus constantes convocatorias y recaídas, el club prefiere ser cautos y tener atados todos los cabos para que vuelva cuando el equipo más lo necesite y él esté mejor preparado para ello.
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