El Real Madrid no deja de confeccionar sus planes de futuro a medio plazo. Recién terminado el mercado de fichajes hace escasas semanas, en las oficinas blancas ya se trabaja en lo que pueden ser los movimientos de los próximos meses.
Uno de los puntos clave es la línea medular. Tras las incorporaciones de este verano, en la 'casa blanca' se da por renovada una de las zonas que se consideran más cruciales del esquema madridista.
La lesión de Xabi Alonso obligó a innovar. Se probó con Modric en su puesto y el croata ha cumplido sobradamente. Se fichó a Illarramendi y todos en la entidad le ven como una brillante opción de futuro. Khedira sigue rindiendo. Y Casemiro ha sido la feliz sorpresa de los últimos tiempos.
Por ello, y por los recurrentes problemas físicos del tolosarra, Xabi está más que nunca en la rampa de salida del club. De momento no se recuperará prácticamente hasta navidades de sus dolencias, y aunque Carlo Ancelotti espera su vuelta, es difícil saber cómo será su readaptación al grupo.
Por si esto fuera poco, el contrato de Alonso vence el próximo verano, cuando el futbolista ya tendrá 32 años. La renovación está de momento detenida y dependiendo de lo que ocurra en los próximos meses se verá si es necesario dar pasos hacia ella. De momento, para el club no es, en absoluto, una prioridad.
Especialmente importante será ver el futuro de Illarra. Considerado su sucesor desde el momento de su fichaje, una correcta adaptación del internacional sub 21 a la entidad madridista significaría de forma casi definitiva el adiós de Xabi.
El veterano mediocampista está, por tanto, ante un momento crucial en su carrera deportiva. Sus opciones pasan por ganarse una renovación a corto plazo tras su lesión (este hipotético contrato apenas sería por una o dos temporadas, y sólo en caso de que convenciera al Real Madrid de que debe seguir vistiendo la camiseta blanca) o buscar fuera un último gran contrato para finalizar su carrera deportiva a partir del próximo verano.
Entidades
Operado con éxito