Fútbol

El frío saludo entre Cristiano Ronaldo y Bale genera recelos en el Real Madrid

Bale y Cristiano se saludan a la entrada de Valdebebas | realmadrid.com

Todo ocurrió el miércoles por la tarde. A eso de las 16:15 la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas empezó a ser un hervidero de coches de lujo. Los jugadores merengues acudían al entrenamiento programado para las 17:00. Uno de ellos lo hacía por primer vez en su vida.

Gareth Bale enfilaba con su moderno deportivo la larga cuesta exterior que lleva desde la entrada del recinto blanco a la zona exclusiva para los futbolistas del primer equipo. Detrás, otro moderno coche le seguía de cerca.

Ambos entraron a la par a la 'raqueta' donde los futbolistas aparcan sus vehículos antes de entrar en el recinto donde se unen gimnasio, vestuarios y accesos a los campos de entrenamiento.

Del primero se bajó el nuevo fichaje del Real Madrid. Del segundo emergió Cristiano Ronaldo. El galés miró ilusionado al luso. Es su ídolo. Por fin iba a entrenar con él en el mismo equipo. Llevaba meses soñando con esa escena. CR7, sin embargo, no afrontó de la misma manera la presencia de su nuevo compañero.

Con una sonrisa algo forzada lo observó y esperó a que se le acercara. Bale y Cristiano chocaron las manos y se dedicaron algunas palabras mientras afrontaban los escasos 20 metros que les separaba de la puerta que da acceso al edificio. Ninguno miraba la cara del otro. Sus ojos se clavaron en el suelo. Fue un saludo frío. Fue todo lo contrario a una calurosa bienvenida.

Delante de ambos una cámara de Real Madrid Televisión captaba el momento. Las imágenes no tardaron en salir al aire del canal temático. Horas después, ya poblaban los informativos deportivos de medio mundo. "Cristiano recibe a la nueva estrella blanca", rezaban los titulares. Cierto, aunque casual.

Y es que en el Real Madrid la manera como el portugués recibió al galés ha generado ciertos recelos. Más de uno esperaba algo más de efusividad. Algo más de cariño. Se quedaron con las ganas.

Mientras que muchos de sus compañeros se dedicaron a hacerse fotos con él y a recibirlo con ellas en sus perfiles de las redes sociales, Cristiano no hizo mención alguna a Bale ni en Twitter, ni en Facebook. El galés, sin embargo, no tardó en compartir las instantáneas en las que se le veía junto a CR7.

En Madrid se sabe que Cristiano Ronaldo ha seguido de cerca el fichaje de Bale y lo ha hecho no sólo por interés deportivo, sino por interés personal. Las cifras que se han manejado con su incorporación podrían dejarlo como el segundo jugador más caro de la historia del fútbol, algo que al portugués no le gusta. Quiere ser el mejor. Y desea serlo en todos los planos, el económico incluido.

Tal es su obsesión por el tema que desde Inglaterra aseguran que el Real Madrid está filtrando que el precio de Bale es de 91 millones y no de 101 para no enfadar a su estrella. Él, sin embargo, no parece estar muy conforme con sus explicaciones. Tampoco le ha gustado la salida de Özil tras la llegada del galés. Llueve sobre mojado.

Un malestar que podría haber quedado patente con el frío saludo entre ambas estrellas. Mañana, en Villarreal, la lógica dice que Bale se estrenará con los blancos. Habrá que ver si coincide con CR7 y si, sobre el césped del Madrigual, las sensaciones de uno y otro son las mismas que las que destilaron en el aparcamiento VIP de Valdebebas.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky