
Andres Iniesta pasará en breve por las oficinas del FC Barcelona para mejorar su contrato con el equipo culé. El presidente del Barça, Sandro Rosell, pondrá al jugador manchego en el segundo escalafón salarial dentro de la plantilla culé y solucionará así dos pájaros de un tiro.
Por un lugar intentará desviar así la atención de los grandes clubes europeos que se han fijado en el jugador manchego para ofrecerle su último gran contrato y por otro acabar con el malestar del jugador, que ha visto como Neymar, sin excesivos méritos previos, ha llegado a la ciudad condal con el segundo mejor puesto de la plantilla solo por detrás de Messi.
Iniesta termina su relación con el Barça al término de la próxima temporada y lo hará con 30 años, aún capaz de jugar dos o tres años más al máximo nivel. Las posibles tentativas de los grandes de Europa hacen temer a Rosell que el jugador piense en una posible jubilación dorada en otro destino.
Pero no solo es el miedo a los grandes de Europa lo que provoca que está renovación vaya a producirse. En el vestuario hay varios jugadores molestos por el sueldo que Neymar cobrará en el Barça. Los siete millones de euros que cobrará el brasileño no han gustado a gran parte de la plantilla y el malestar es latente.
En los escalones salariales del Camp Nou está por encima de todos Leo Messi. El argentino cobra 16 millones de euros limpios por temporada y superarle a él es inviable. Tras el se encuentra ahora Neymar con los siete millones de euros limpios más la prima que se ha llevado el jugador por fichar por el Barça, cercana a 10 millones. Es el segundo jugador mejor pagado de la plantilla.
Segundo mejor pagado
Tras el brasileó llega el que, hasta ahora, era el segundo escalafón de la plantilla en el que están Xavi, Valdés y el propio Iniesta. Cuando Henry o Ibrahimovic estaban en la plantilla se encontraban en este nivel pero ante la ausencia de estos jugadores, será Iniesta el que ocupe su puesto con un contrato cercano a los 12 millones anuales con incentivos de hasta 3 millones, según publica El Confidencial.
Rosell quiere evitar una marcha que ya estuvo cerca de producirse en 2006 cuando Iniesta estuvo cerca de acabar en el Bernabéu. En las elecciones presidenciales del Real Madrid, Juan Palacios y José Antonio Camacho tenía cerrado el fichaje del jugador de Fuentealbilla pero finalmente fue Ramón Calderón el que se alzó con la presidencia del club blanco y la operación cayó en saco roto.
Aquel temor a que el Real Madrid fiche a Iniesta ha descendido desde entonces y desde el Barça consideran inviable que uno de sus emblemas fiche por el gran rival aunque quieren guardarse las espaldas. Igual que considera casi imposible que Casillas vista algún día de Blaugrana pero si existe la posibilidad no la dejarán pasar. Eso sí, Rosell quiere resolver las posibles dudas de Iniesta con un retiro dorado en Barcelona.