
Malos tiempos para Karim Benzema. El delantero del Real Madrid está sumando buenos números en su club, pero desde las gradas parecen no entender su forma de jugar. El Bernabéu ya le ha pitado en varias ocasiones.
Una sensación, la de ser abucheado, que últimamente se ha transformado en una constante en la selección francesa. Allí, al contrario que en el Madrid, sus números no lo avalan. Lleva 1.217 minutos sin marcar con 'les bleus'.
Su último tanto se remonta al 5 de junio de 2012, cuando anotó un doblete frente a la débil Estonia en la preparación de la Eurocopa.
Tanto es así, que Deschamps medita someterle a un 'banquillazo' en el encuentro que esta noche mide a su equipo y Bielorrusia en la lucha por clasificarse para el Mundial de Brasil. El duelo se ha convertido en un partido más que importante para Francia después de haber empatado a cero contra Georgia el viernes pasado.
Dicho de otro modo, si hoy se repite tropiezo, nuestros vecinos están abocados a ir a la repesca para jugar el torneo de Brasil, algo que pesa demasiado en la conciencia de un equipo que hace siete años pudo sumar su segunda estrella de no haber caído en los penaltis frente a Italia en la final de Alemania 2006.
Por eso el seleccionador quiere jugar sobre seguro, aunque tenga que apostar por Giroud, ariete del Arsenal con, a priori, menor caché que Benzema. Sus participaciones, sin embargo, están siendo más exitosas que las del jugador madridista cuando se enfunda la camiseta con el escudo del gallo.