
Kaká anunció a la conclusión del Trofeo Teresa Herrera que quiere abandonar el Real Madrid en los escasos días que quedan para el cierre del mercado de fichajes.
Sin embargo, desde las altas esferas de la entidad blanca se quiso callar al futbolista, tapando su intervención ante los medios 'in extremis'.
Según han asegurado medios como Cuatro, Florentino Pérez llamó para ello a Miguel Pardeza, directivo del conjunto merengue que se encontraba representando al club en Riazor.
Sin embargo, ya era demasiado tarde. Los gritos de Pardeza, de "¡Ricardo! ¡Ricardo! ¡Ricardo!", llamando por su nombre de pila al futbolista brasileño, no le hicieron parar.
Kaká, que ya había comenzado su comparecencia, aseguró con gesto serio a los medios su intención de irse y su deseo de que el club le ayude a formalizar su marcha.
De este modo, la entidad hizo un último intento a la desesperada por acallar una noticia que ya conocía y que quiso llevar con la mayor discreción posible. Kaká se salió con la suya. Ahora le falta materializar su salida.