Fútbol

El calvario de Casillas: Ancelotti le deja por segunda vez consecutiva en el banquillo

Casillas, suplente por segunda vez consecutiva. Foto: EFE.

Tras un año para olvidar con José Mourinho como entrenador, Iker Casillas sigue en su calvario particular con la llegada al banquillo de Carlo Ancelotti. El italiano, sorprendiendo a propios y a extraños, se decantó por Diego López en la portería blanca en el primer partido de liga contra el Betis y ahora vuelve a relegar al de Móstoles al banco en el compromiso ante el Granada. Casillas, camino de ser suplente todo el año.

El comienzo de un nuevo curso dio nuevas esperanzas a Iker Casillas para hacerse de nuevo con la portería del Bernabéu, pero el inicio de la temporada no está pudiendo ser más aciago para el capitán blanco, que tras ser titular con España en la Confederaciones y disputar de bastantes minutos en la pretemporada, ve cómo se queda fuera del once titular en los dos primeros partidos oficiales de la temporada.

El italiano, influenciado en parte por los informes de su preparador de porteros, William Vecchi, ha puesto por delante a Diego López en una carrera que está copando todas las páginas de los periódicos. El gesto serio de Iker en el calentamiento antes del partido contra el Betis y su irónica frase "Por lo menos puedo jugar el Bernabéu" son síntomas de que el de Móstoles no está ni mucho menos satisfecho con su suplencia.

La decisión aún no es definitiva

A pesar de que, a día de hoy, Casillas se encuentra por debajo de Diego López, no ha perdido ni mucho menos la batalla. De hecho, el propio Ancelotti ha reconocido que su decisión aún no tiene visos de ser definitiva y que puede variar dependiendo de la evolución de ambos porteros en los entrenamientos.

No obstante, lo que sí es seguro es que Diego López lleva la delantera. Es un portero muy del gusto de Ancelotti, sobrio, con reflejos y ha encandenado muy buenas actuaciones en los pocos meses que lleva como titular. Por esto, mientras el gallego defenderá los tres palos de la portería blanca en Granada, Casillas seguirá viviendo un capítulo más de su particular calvario.

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