El Barça tiene un problema en su portería y lo sabe. Las estelares y decisivas actuaciones de Víctor Valdés en muchos de los partidos, como el del pasado domingo contra el Málaga, subrayan una realidad inapelable: Valdés se marcha al final de temporada y el equipo no encuentro un relevo de garantías para el puesto. Valdés se muestra ilusionado pero firme ante su última temporada en el Barça
La marcha de Tito Vilanova por su enfermedad, la contratación del 'Tata' Martino, el fichaje de Neymar o la búsqueda denodada de un central con el que apuntalar la zaga han dejado atrás en la agenda azulgrana uno de los principales problemas que surgirían en la temporada: el relevo en la portería.
Después de asegurar tajantemente que no renovará su contrato con el club, Víctor Valdés afronta su última campaña en el club culé siendo uno de sus mayores valores en la retaguardia del equipo y uno de sus principales activos.
Tras la decisión del jugador de permanecer esta temporada en el club después de haber barajado dejarlo este verano para que el Barça percibiera alguna cantidad por su traspaso, el cuerpo técnico se enfrenta ahora a un reto mayúsculo.
El otro portero del equipo, José Manuel Pinto, de 38 años de edad y con poco rodamiento como sustituto de Valdés, no ofrece las garantías necesarias para ser el portero titular del futuro en el Barça.
Así las cosas, desde la directiva y el propio cuerpo técnico tendrán que sopesar la idea de buscar un guardameta como alternativa en el mercado de invierno para favorecer su aclimatación al equipo o esperar al curso que viene, provocando así que el nuevo guardameta empiece su trayectoria de cero en el equipo, algo complejo teniendo en cuenta el elaborado sistema de juego del conjunto culé.
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'Lo estropeó todo'