
El FC Barcelona es un club de cantera. Sus principales estrellas son de la cantera. Sus entrenadores más laureados han salido de la cantera. Hasta muchos de sus fichajes son jugadores de cantera que vuelven a casa.
Sin embargo, en los últimas temporadas, la influencia de los chavales en el primer equipo ha ido mermando hasta llegar a la 'recesión'. Esto es, el Barça no sólo ya no incorpora gente del filial, sino que ha empezado a venderlos e incluso marginarlos. En este último apartado, el de hombres que están, pero no cuentan, llama la atención el caso de Marc Bartra.
El central culé fue el jugador descartado el pasado miércoles en la ida de la Supercopa de Europa. Pese a los problemas que tiene el Barça en esta zona, Bartra no cuenta para el Tata Martino.
El argentino afirma preferir a Song (un mediocentro en realidad) para este puesto antes que contar con el chaval que, por cierto, firmó un gran Eurocopa sub 21 en Israel el pasado verano. No es el único. Tito Vilanova y Jordi Roura apenas le concedieron minutos el curso pasado. Pese a ello, el club tampoco le deja salir traspasado. Su situación está bloqueada.
Canteranos sin oportunidades
Pero Batra no es el único canterano con este problema. Montoya, Do Santos y Sergi Roberto tienen un problema similar. Forman parte del primer equipo, pero por ahora no están teniendo oportunidades de jugar.
El caso del primero fue llamativo el año pasado. Pese al mal momento de forma que atravesó Alves (el club trató de venderlo) no jugó los minutos que se esperaba de él. El brasileño jugó los partidos más importantes pese a que sus debilidades quedaron al descubierto en más de un partido (especialmente en Champions).
Con Sergi Roberto ocurre algo similar. Mediocentro de gran proyección, el club le dio ficha del primer equipo cuando Thiago salió al Bayern de Múnich. Zubizarreta vendió su presencia en la primera plantilla como parte de la filosofía culé.
"Se va Thiago y no fichamos. Subimos Sergi. Es nuestra forma de entender el fútbol", comentó. La pretemporada del chaval ha sido más que destacada, pero llegado el momento cumbre, tampoco está teniendo ocasión de mostrarse en los equipos que alinea Tata Martino.
Do Santos también parecía tenerlo todo hecho para marcharse a la Real Sociedad, pero Tata le hizo quedarse. Pese a ello, no tiene pinta de que contará demasiado para el preparador culé.
Los exiliados
Por primera vez en muchas temporadas el Barça ha exportado un buen puñado de canteranos con opciones de futuro en el club, pero sin minutos en el Camp Nou. Cuatro han sido los más sonados este verano: Thiago, Deuloufeu, Rafinha y Muniesa.
El primero se ha ido 'motu proprio'. Es la primera vez que el Barça no ha sabido retener a un canterano que quería desde que se estrenara la nueva era culé con Guardiola en el banquillo. Su caso ha sido llamativo porque ha abierto a otros chavales un camino que, hasta hace poco, parecía tabú en Barcelona. Eso de ser canterano y marcharse a otro equipo no estaba muy bien visto.
Deuloufeu y Rafinha se han marchado para volver. Al menos eso es lo que se espera en un Barça que ha tenido que adoptar la estrategia canterana del Real Madrid ante la saturación de su plantilla. Es decir, buscar que sus perlas tengan minutos fuera y, si triunfan, repescarlas o venderlas a un mejor precio.
Muniesa, por su parte, es el ejemplo de la maldición del central que también afecta a Bartra. Sus problemas físicos tampoco han ayudado. Ha sido traspasado a la Premier League este verano.
Las excepciones
Desde 2008, sólo tres canteranos han logrado mantenerse en el primer equipo con cierta continuidad y éxito. Han sido Pedro, Busquets y Tello. Cuenca y Thiago podrían haber completado este repóquer de chavales entre los mayores, pero el primero acabó lesionado y cedido en el Ajax y el segundo, como ya explicamos, se ha marchado por deseo propio.
Así pues Tello (flamante nuevo internacional) es el último canterano que ha llegado al primer equipo y que, además, juega con frecuencia y efectividad.
Fichajes canteranos y canteranos fichados
En el Barça también se ha convertido en tendencia fichar jugadores canteranos que emigraron y por los que se han pagado importantes sumas de dinero. Piqué, Cesc y Jordi Alba han sido los últimos ejemplos. Entre los tres suman casi 60 millones de euros en traspasos. Una alta cantidad que, sin embargo, amortizan con su buen rendimiento.
También llama la atención como el Barça ha fichado en los últimos tiempos canteranos para reforzar el filial con vistas a dar el salto en poco tiempo. El último de ellos ha sido Denis Suárez, un chaval gallego del Manchester City por el que el Barça ha pagado 1'5 millones de euros y que ha firmado cuatro años con los culés. Jugará, a priori, con el B tres temporadas. La última lo haría en el primer equipo.
De este último apartado fue sonado el caso de Kiko Femenía. Llegó del Hércules por casi dos millones de euros y una enorme proyección que quedó en agua de borrajas tiempo después. El chaval no triunfó y por ahora, sigue aguardando el milagro de jugar con el primer equipo en el filial culé.