El homenaje a Raúl de este jueves dejó pocas noticias deportivas (la mayoría de 'sucesos' ocurrieron fuera del terreno de juego y no dentro de él). Una de ellas fue la mala actuación de Kaká.
El brasileño formó parte de un once titular que mezcló titulares y suplentes y, pese a la debilidad del rival y de su necesidad por jugar minutos, el 8 blanco apenas tuvo éxito en todas y cada una de las acciones que empezó.
Tanto es así, que el público presente en el estadio blanco acabó tomándola con él. Los silbidos hacia el mediapunta se convirtieron en una constante en los 45 minutos que aguantó sobre el césped merengue.
Todo comenzó cuando, en una jugada en la banda izquierda, el jugado trató de regatear a un par de rivales del Al Saad. Su acción terminó en tropezón y caída al suelo. Los defensas apenas tuvieron que forzarle para robarle el esférico.
Empezaron a sonar los primeros pitidos. Pitidos que acabaron en abucheos cuando minutos más tarde, en un balón franco y fácil para hacer el primer gol de la noche, Kaká mandó el balón a la grada muy por encima de la portería catarí.
Comenzaba el escarnio contra el brasileño. A partir de ahí, cada balón que tocaba era un nuevo abucheo. Sus intentos de agradar al público tampoco ayudaron. Lento y descordinado, no consiguió encontrar a sus compañeros y ellos no le encontraron a él. Se marchó al vestuario con mucha pena y sin ninguna gloria. Fue sustituido al término de los primeros 45 minutos.
Todo esto demuestra que la paciencia blanca con el primer galáctico de la nueva era Florentino Pérez es más que limitada. Después de cuatro años sin apenas mostrar las virtudes por las que costó 60 millones, el jugador sigue aferrado a quedarse en Madrid ante su deseo de seguir cobrando los casi 10 millones limpios que cobra por temporada.
Aunque Ancelotti parecía que le daría confianza, aún no ha debutado en Liga. Frente al Betis, Kaká no jugó ni un sólo minuto. Las buenas actuaciones de Özil, Isco y Modric, y la llegada de Bale parece que le pondrán complicado un retorno inmediato en competición oficial.
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Kaká resucita...