
El túnel de vestuarios Santiago Bernabéu se ha convertido en los últimos meses en un hervidero de imágenes que radiografía con precisión el estado del equipo merengue. Si durante la era Mourinho fue en este espacio en el que descubrió la tensión entre Mourinho y Cristiano Ronaldo o entre el luso y Casillas, en esta temporada ya ha valido para comprobar que el arquero del Real Madrid mantiene una relación cordial, pero fría con su nuevo entrenador, el italiano Carlo Ancelotti.
Ayer, minutos antes de que el Real Madrid saltase al terreno de juego para jugar el partido de homenaje a Raúl, técnico y portero se encontraron en la bocana del túnel. Casillas era el primero para saltar al césped y llegó antes que ninguno de sus compañeros a los últimos peldaños que llevan hasta el terreno de juego.
Desde ahí esperó a que se alinearan el resto de jugadores blancos. Las imágenes captadas por Antena 3 mostraron como Ancelotti, en ese instante, salía del vestuario y se dirigía hacia donde estaba su capitán.
Al contrario de lo que solía suceder con Mourinho (el portugués trataba de evitarse con Casillas), Carlo sí que se fue hacia su portero y lo saludó, eso sí, con una suave palmada que Casillas correspondió con una leve sonrisa. No hubo nada más. A pesar del ambiente distendido previo al partido, ninguno de los dos hizo derroche de entusiasmo hacia el otro.
Es una prueba más de que las relaciones entre Casillas y su nuevo técnico son mejores que con el anterior entrenador, pero, por ahora, se mantienen en un ambiente de respetuosa distancia aumentada, eso sí, tras la decisión de sentarlo en el banquillo en el debut de Liga contra el Betis.