
Undiano Mallenco, colegiado de la ida de la Supercopa de España entre Atlético de Madrid y FC Barcelona (1-1) fue objeto de las críticas rojiblancas al perdonar dos posibles expulsiones de jugadores culés. Undiano no sacó la segunda amarilla a Busquets en una clara falta sobre Mario Suárez y perdonó la roja a Cesc tras una entrada con la plancha sobre Juanfran.
Especialmente polémica fue la primera de estas acciones toda vez que fue la más evidente y, además, se produjo minutos antes de que Neymar consiguiera el tanto del empate para el conjunto culé.
Busquets ya había visto la primera amarilla en la primer parte por frenar un contragolpe del Atlético con una clara zancadilla sobre un futbolista rival. Algo parecido sucedió en la que debía haber sido tarjeta roja. Busquets placó a Mario Suárez calcando la acción de su primera cartulina, tal y como se puede ver en la imagen que acompaña al texto. Sin embargo, Undiano Mallenco sólo pitó falta. Nada de amarillas. El enfado en el Atlético se disparó porque, apenas unos minutos antes, el propio Mario Suárez había visto amarilla por desplazar la pelota unos metros.
Curiosamente, tras esta acción de Busquets, Alba vio una tarjeta por una falta inexistente. En el Calderón había sensación de que Undiano quería compensar con el lateral culé lo que no había pitado antes con Busquets.
La acción de Fàbregas llegó después del empate de Neymar y fue en una acción diferente. El mediocampista catalán pisó con los tacos a Juanfran cuando éste trataba de sacar la pelota jugada. La acción fue sólo falta para Undiano. Ni siquiera amarilla, aunque la repetición de la acción mostrara que sí la merecía e incluso que pudo ser algo más que amarilla.