Tras la derrota en Munich, el Barcelona recibe a su nuevo entrenador, Gerardo 'Tata' Martino, que acaba de llegar a la Ciudad Condal. Martino aterrizó en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que llegó con algo de retraso. En la terminal 1 lo estaban esperando un grupo de seguidores de Newell's Old Boys, su anterior equipo, con una pancarta en la que podía leerse "13.000 kilómetros no podrán separarnos".
Una infinidad de tareas esperan al rosarino, que tiene ante sí el reto de disipar todas las dudas que se ciernen sobre su figura y mantener al Barcelona en la dinámica ganadora que se vio empañada por el final de temporada, con la sonada eliminación de Champions contra el Bayern.
Martino llega junto a sus ayudantes Elvio Paolorosso y Jorge Pautasso a lo largo de la tarde de hoy, y nada más aterrizar tiene previsto acudir a las oficinas del club, donde tendrá una sesión fotográfica. Mañana viernes, su agenda estará más apretada: firmará su contrato a las 11.30 horas, a las 12.15 tendrá una segunda sesión fotográfica y a las 13.00 comparecerá en rueda de prensa junto al presidente Sandro Rosell, el vicepresidente Josep Maria Bartomeu y al director deportivo Andoni Zubizarreta. En ese momento se someterá por primera vez a las preguntas de los periodistas.
Pero, tras una mañana estresante, Martino no habrá acabado ni mucho menos su viernes. Así, tras la comida, el argentino viajará a Oslo, donde el Barcelona, que viaja allí esta tarde desde Munich, disputa el sábado su próximo partido amistoso contra el Valerenga.
¿Dirigirá al equipo en Oslo?
Una vez en Oslo, la principal incógnita es saber si Martino ocupará el banquillo culé o verá el partido desde la grada. Lo que sí es seguro es que antes del encuentro ya habrá conocido a su nueva plantilla, con la que regresará a Barcelona al término del partido.
Ya de vuelta, Martino dirigirá su primer entrenamiento el lunes, fecha en la que regresan tras sus vacaciones todos los internacionales que disputaron la Copa Conferedaciones. Ahí comenzará realmente el desafío del rosarino, que tendrá que tirar de toda su experiencia y todos sus recursos para empezar a transformar las dudas en gestos de aprobación. La 'era Martino' comienza a escribirse hoy.
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