
El FC Barcelona vivió este viernes un notable terremoto interno con la triste noticia de que la enfermedad de su entrenador, Tito Vilanova, se había reproducido, y el paso obligado de este renunciando a su cargo de forma imprevista.
Rosell y Zubizarreta comparecieron en rueda de prensa por la tarde para anunciar lo ocurrido. Sin embargo, las horas previas fueron de notable tensión en el club barcelonista ante lo que estaba sucediendo.
El jueves comenzó a cambiar todo de forma inesperada. Sin que los jugadores recibieran explicación alguna, la doble sesión de entrenamiento del jueves se convirtió en una normal, al cancelarse todo lo preparado para la tarde. En un primer momento, los futbolistas pensaron que se trataba de un premio ante su buena labor en la pretemporada. Nada más lejos de la realidad.
Tito Vilanova había tenido que pasar por la consulta médica. Se trataba de una revisión rutinaria, pero los resultados no fueron nada positivos. Todo recordó a lo ocurrido en diciembre, cuando su primera recaída ya le hizo apartarse temporalmente de la dirección del conjunto azulgrana. Los últimos análisis son similares a los de entonces.
El entorno barcelonista ya había especulado en los últimos días sobre la salud de Tito. Según informa el diario Marca, al entrenador se le veía más pálido, hasta tal punto que sus asesores le recomendaron no vestir ropa blanca para no acentuar dicho inconveniente.
No obstante, cuando los resultados médicos aclararon lo ocurrido, todo comenzó a moverse en el club. Desde el Barcelona se priorizó la faceta personal, permitiendo a Vilanova informar a todos sus familiares antes de anunciar nada oficial.
La noticia, en todo caso, fue extendiéndose por los pasillos, y para cuando Rosell y Zubizarreta convocaron la rueda de prensa, los primeros medios de comunicación habían comenzado ya a hacerse eco.
Para entonces, y a petición de los miembros de la plantilla al enterarse de lo ocurrido, se decidió cancelar en primer lugar el partido amistoso en Polonia que debía abrir la pretemporada barcelonista.
Los más altos miembros de la directiva azulgrana pensaron entonces qué hacer con el relevo de Vilanova. En un primer momento, sonó con fuerza la opción de apostar por Rubi como un nuevo gesto de continuidad. Sin embargo, se prefirió dar un tiempo de reflexión ante lo precipitado de los acontecimientos.
Tras estas horas, todo apunta a que el Barcelona ha cambiado de parecer, y ya con la operación activa para buscar relevo, parece que finalmente se apostará por la contratación de alguien con sobrada experiencia, y ajeno al club, para comandar la nave azulgrana.