Hace ya un buen puñado de años, Jorge Valdano se encargó de bautizar el nuevo modelo del Real Madrid como el proyecto de los "Zidanes y Pavones". El hispano-argentino, como buen hacedor de eslóganes, había creado la frase ideal para definir lo que quería ser el conjunto blanco. Cantera y galácticos. El modelo, sin embargo, sucumbió ante su propia esencia. Aquello de unir 'sólo' galácticos y 'sólo' canteranos acabó devorando a un equipo que echó de menos a la clase media y modesta que sirve de pegamento en cualquier escuadra con aspiraciones a ser grande.
Tiempo después, y después del hundimiento de aquel ideal, Florentino Pérez regresó a la plantilla del Real Madrid y lo hizo con un nuevo modelo deportivo. Un modelo que, poco a poco, ha ido alejándose de aquellas pretensiones elevadas para convertirse en un equipo más terrestre y menos galáctico. Más humilde, en definitiva.
Porque si por algo se ha caracterizado el primer mandato de Florentino Pérez en su regreso a la presidencia merengue ha sido por la contratación de futbolistas alejados de ese perfil de mega-estrella que fue su tumba en 2006.
Dicho de otra manera: el Real Madrid se está centrando en hacer más equipo que en acumular figuras. Figuras que, en todo caso, buscan crecer dentro del propio Real Madrid. No llegan ya consagradas como sucedía en el pasado.
De hecho se podría decir que, tras las contrataciones de Cristiano Ronaldo, Benzema y Kaká (todos fichados en 2009) el último galáctico firmado por Florentino Pérez no estuvo en el césped, sino que se sentó en el banquillo. José Mourinho ha sido la última figura merengue. desde entonces, año 2011, nada de nada. Ni mediáticos en el campo, ni mediáticos en la dirección del equipo.
Ancelotti es un preparador que huye de ese perfil, al igual que las contrataciones cerradas para la presente temporada: Isco, Carvajal y Casemiro son grandes futbolistas (jóvenes y con proyección), pero en ningún caso 'galácticos' al uso.
Si se echa un vistazo a los fichajes del Real Madrid desde la nueva era de Florentino Pérez en el palco, la tendencia se corrobora. Más allá de las tres excepciones mencionadas anteriormente (CR7, Kaká y Benzemá sí son 'galácticos' de toda la vida) el resto de fichajes cumple con ese perfil de gran jugador, pero con perspectiva diferente.
Echemos un vistazo:
Temporada 2009-2010: Pellegrini, Albiol, Xabi Alonso, Garay, Granero y Arbeloa.
Temporada 2010-2011: Mourinho, Carvalho, Canales, Pedro León, Khedira, Özil, Adebayor, Di María.
Temporada 2011-2012: Coentrao, Varane, Altintop, Sahin y Callejón.
Temporada 2012-2013: Modric, Essien y Diego López.
Temporada 2013-2014: Ancelotti, Carvajal, Casemiro e Isco.
En total, 26 futbolistas en cinco temporadas, a una media de cinco fichajes por campaña, y entre los que se cumple el perfil de futbolista joven, 'barato' (salvo las excepciones de Pedro León o Coentrao) cuyo valor y calidad se han incrementado de forma considerable en el Bernabéu.
Para colmo, los posibles 'galácticos' que estarían por llegar esta temporada están, cada día, más lejos de aterrizar en el Bernabéu.
Cavani tiene más papeletas para acabar en el Chelsea o el PSG que en el Paseo de la Castellana. Bale se muere de ganas por ser futbolista merengue, pero a día de hoy su fichaje se considera "imposible" desde la capital de España. Incluso Gündogan (turco del Borussia Dortmund) es una segunda opción para los merengues frente a los Illarramendi o Kondogbia, jugadores todos de perfil más bajo que el subcampeón de Europa. Además, el club ha sido tajante.
En caso de que los futuribles disparen su precio, el Real Madrid se retirará inmediatamente de cualquier puja apostando por el producto canterano, como sucederá, esta temporada, con Nacho, Jesé o Morata.
Pues eso. Algo está cambiando en el Bernabéu.
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