Carles Puyol sigue recuperándose de sus problemas físicos. El capitán del FC Barcelona pasó la temporada recién terminada un verdadero calvario en forma de dolencias de todo tipo.
La última fue una lesión de rodilla que acabó en el quirófano, con lío extradeportivo de por medio (fuentes del club afirmaban que se operó sin avisar y como venganza de su suplencia frente al Milan).
Un nuevo inconveniente que le mantiene apartado de los campos y que vuelve a levantar dudas sobre cuál será su futuro inmediato en el Barça y en la Selección Española.
Y él, por primera vez en mucho tiempo, deja entrever que, efectivamente, podría tener influencia. Tanto es así que Puyol no se corta: el defensa no descarta una retirada para la próxima temporada si continúan sus problemas con las lesiones.
En una entrevista concedida al Mundo Deportivo, Puyol es tajante. "Si la temporada que viene no estoy bien y me pasa algo parecido, me lo plantearé, pero, ahora mismo, siento que quiero cumplir mi contrato y, si puedo, alargarlo", comenta el jugador que, a sus 35 años, insiste en seguir mirando a la Selección Española, por mucho que lleve ya casi dos temporadas en blanco.
"Mi idea ahora es recuperarme de la rodilla y la temporada que viene ya veremos. Siempre tomaré la mejor decisión para el Barcelona. Tengo una buena relación con Del Bosque, no tomaré una decisión definitiva ni diré nada hasta que hable con el míster", afirma.
Y es que Puyol reconoce que tiene que empezar a jugar menos partidos. "Desde hace unos años ya lo he entendido y por desgracia tampoco puedo aguantarlos. A los 25 años podía. Ahora no y lo entiendo", insiste.
No es la primera vez que Puyol piensa en posibles cambios en su carrera. Hace unos años también pensó en dejar el fútbol después de otro problema de rodillas (esta vez en la izquierda). Sin embargo, y tras ocho meses de pelea, Puyol se recuperó y siguió jugando.
Sobre el episodio del pasado curso, el central es rotundo al afirmar que le dolió que se dudara de que su operación se hiciera simplemente por cuestiones médicas y de que su relación con Tito Vilanova era mala.
Sobre su polémica celebración en la Rua del Barça, Puyol entiende que no actuó bien, pero tampoco ve justas algunas críticas. "Sí, claro, no estuve muy acertado. Fue un momento de euforia un poco desmesurado al estar celebrando no sólo la Liga, sino también con Piqué y Cesc, que me ayudaron a no perder la esperanza en los peores momentos. Dicho esto, tampoco es para flagerlarme", insiste.
Sobre su futuro, Puyol revela que quiere seguir vinculado al mundo del fútbol y que no descarta hacerlo como representante de jugadores.
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