
Sigue la polémica en el seno del FC Barcelona en torno a la salida de Eric Abidal, forzada por el club unilateralmente sin contar con el futbolista.
El club decidió no seguir contando con el francés ante las dudas sobre su estado de salud, tras la recuperación de su transplante de hígado, y no renovó su contrato pese a la promesa dada de palabra de hacerlo en caso de que disputase un solo minuto más de juego después del momento de su operación.
aAbidal lo hizo. Volvió antes de final de temporada y jugó cinco partidos, uno de ellos completo. Demostró estar apto y aseguró que quería seguir.
No obstante, en el club hubo dudas. La plana mayor azulgrana mantuvo varias reuniones para decidir qué hacer con el galo. Sandro Rosell no quería su continuidad, y se lo transmitió a Andoni Zubizarreta. Tito Vilanova dejó la puerta abierta, y se lo transmitió igualmente al director deportivo.
El vasco consultó a los médicos encargados de seguir el tratamiento de Abidal, y según informa el diario Sport, de las palabras de estos surgió la decisión de no renovarle. La opinión concreta de los médicos no ha trascendido, pero todo apunta a que no es del todo positiva en cuanto a la reintegración de Abidal al deporte competitivo del más alto nivel.
Así, el futbolista fue informado, y todo acabó con la rueda de prensa en la que compareció junto a Sandro Rosell y Andoni Zubizarreta. Su marcha del club ya era un hecho, algo que él sigue sin comprender.