El caso Cristiano Ronaldo (ya saben, su eterna renovación por el Real Madrid) parece embocar su recta final. Para bien del madridismo o para mal de sus aficionados. Para quedarse o para irse. Último tramo en el que los bandazos se suceden. Hoy me quedo, mañana me voy. Así son las negociaciones en esto del fútbol. Y aunque en las últimas horas varias señales de alerta se han despertado en el entorno del paseo de la Castellana, todo parece que está más cerca del acuerdo que de la ruptura de negociaciones. Al menos así lo afirma el entorno del jugador y el propio Real Madrid. Desde ambos lados de la negociación el mensaje es rotundo: hay acuerdo. Cristiano ampliará su contrato con el Real Madrid. Ofertón de 100 kilos
Así lo asegura este martes la Cadena Cope. Paco González, director de 'Tiempo de Juego', filtró de madrugada la reacción oficiosa merengue y de Cristiano a las últimas informaciones nacidas desde Madrid y desde Portugal. Vayamos por partes.
La postura de Cristiano Ronaldo en las últimas semanas es, en realidad, bien distinta a la que en los últimos días parece estar adoptando. El delantero portugués del Real Madrid no estaba contento con su situación dentro del club, ni con algunos gestos que le habían llegado desde el palco y el banquillo. La relación con el presidente y con Mourinho parecía poner en peligro su continuidad. Conclusión: nada de marcharse de forma abrupta en verano, pero tampoco nada de renovar. Cumpliría contrato hasta 2015 y aquí paz y después gloria.
Fue entonces cuando Florentino Pérez decidió tomar cartas en el asunto. El mandatario se remangó y bajó al ruedo para poner todo en orden. La semana pasada se reunió con Mendes y con el propio Cristiano Ronaldo para aclarar la cuestión y llegar a un pacto. Y ese pacto, llegó.
El Real Madrid acordó un esbozo de renovación por tres años (hasta 2018) con un sueldo mayor que el ofrecido en un primer momento (16 millones limpios por los 15 planteados inicialmente).
Después cerrado este acuerdo (insistimos, a principios de la semana pasada) llegó el partido que cerró la Liga para el Real Madrid. El conjunto merengue se midió a Osasuna no sin embrollo antes, durante y después del choque.
Antes, porque Cristiano Ronaldo no fue ni convocado pese a estar recuperado de sus problemas de espalda. Durante, porque CR7 no se saludó con Mourinho en el túnel de vestuarios. Y después, porque el propio Mourinho dejó entrever que el delantero se había borrado del partido.
Fue entonces cuando llegó la portada del diario As de este martes. En ella, el luso filtraba, otra vez, que estas declaraciones y la no defensa del club (nadie desmintió a Mourinho) le molestaron y que, de nuevo, se echaba atrás en su renovación. De nuevo un impás. Fue entonces cuando el diario A Bola (referencia deportiva en Portugal) filtró que CR7 no quería seguir porque pedía 20 millones limpios por temporada. De nuevo el dinero como referencia.
Embrollo ante el que ha llegado esta última (y parece, definitiva) reacción del Real Madrid y de Cristiano Ronaldo. Reacción contundente para afirmar que, efectivamente, hay pacto. Cristiano se quedará en Madrid en los términos acordados aunque, según la información de Cope, no se hará oficial en los próximos días. Se prefiere aguantar los tiempos y que el anuncio no robe protagonismo a otros fichajes, incluido el del entrenador.
Ésto no significa que, efectivamente, a Cristiano no le hayan molestado ciertos gestos del Real Madrid. Sin embargo, esas son pequeñas asperezas que se limarán sin problemas en el futuro. Cristiano permanecerá en la capital pese a los ofertones de otros equipos. Una continuidad que, de confirmarse, se podría convertir en uno de los mejores fichajes para el equipo blanco de cara a la próxima temporada.