
Enrique Reyes es un personaje con mucha experiencia en el mundo del fútbol. También es el representante de Jupp Heynckes. Desde que en 1997 se convirtiera en su agente, ambos mantienen una relación de fidelidad y amistad absoluta. Reyes, además, es alguien con retranca, que diría un castizo. La ironía y los regates forman parte de su repertorio verbal. Por eso cuesta cogerle en un renuncio, aunque siempre que habla da información. Como ahora. Y es que Reyes, sin decirlo, lo ha dicho: Heynckes está loco por fichar por el Real Madrid. Y el Real Madrid no vería con malos ojos su llegada al Bernabéu. Sólo hay un obstáculo. Y vaya obstáculo. Carlo Ancelotti se llama. Pero antes de nada, vayamos por partes.
Enrique Reyes ha pasado esta madrugada por la Cadena Cope. El motivo de la llamada era obvio: saber qué ocurría entre su representado, Heynckes, y el Real Madrid. Y ahí, entre pregunta y pregunta, entre respuesta y respuesta, casi con sacacorchos, el veterano agente ha dejado un buen puñado de titulares que destilan la realidad del caso: el alemán no tendría ningún problema por ser el entrenador del Real Madrid. Más al contrario: estaría encantado.
Y eso que Reyes comenzó con dureza su entrevista. Primero, lo negó todo. "Yo no tengo constancia de algún acuerdo", empezó diciendo. Claro, que pronto se descubrió el tono de su respuesta. Había sorna. Ironía. Mucho doble sentido. "Si supuestamente viene el señor Ancelotti, queda libre la plaza de Karanka. Quizá le interese a Jupp ocupar su puesto", comenzó a vacilar Reyes. Blanco y en botella: había que buscar los dobles sentidos a sus frases.
"Creo que no tienen ni mi teléfono. Es que a veces me lo cortan", siguió diciendo como advertencia de que había que buscar más allá de sus palabras.
Minutos más tarde, el agente empezó a hablar en serio. Por ejemplo, para dejar claro que de retirada de su representado, nada de nada. "El señor Heynckes no ha dicho que se retira. Ha dicho que se retira de la Bundesliga. Pero hay fútbol en España, Italia, Francia... Le quedan dos partidos importantes. La final de la Copa de Europa y la Copa Alemana. Después decidirá el futuro", insistió.
Es decir, que Heynckes quiere seguir entrenando. Desecha la primera duda, quedaba por resolver otra cuestión importante. ¿Qué pintaba el agente del entrenador del Bayern de Múnich -socio, por cierto, del Real Madrid desde hace 40 años- en el Santiago Bernabéu la mañana de la final de la Copa de Rey?
"¿El Bernabéu? Fui para comprar entradas de la final de Copa. Nada más. Quizá hablé con el de la taquilla para que me diera las entradas. Pero no me dijo nada de Heynckes, sólo me dijo que 600 euros por las entradas", insistió de nuevo con su tono humorístico.
Heynckes ve bien ser segundo plato
Segundos más tarde, cambio de tono. "Vamos a ver, hablemos en serio. El Real Madrid, un equipo tan grande como el Real Madrid, no puede tener en su agenda un sólo jugador. Puede haber 20.000 problemas. Si sale en público y dice "Quiero a este entrenador", se hipoteca para el futuro y lo supedita a esa persona. Obvio: tiene que haber una lista. Y cuando hay una lista, tienes que poner uno el primero. Y lo pondrás por gusto, por edad... por lo que sea. Y es posible que el Real Madrid haya colocado primero a Ancelotti, pero luego tendrá otro candidato. Sea Jupp o sea otro. Tendrá un tercero, un cuarto. Eso no es problema para Heynckes. Ahora su problema es ganar la Champions", matizó.
Resumen: A Heynckes no le importa ser el segundo plato del Real Madrid por si Ancelotti no firma por los blancos. Ni el segundo, ni casi el tercero o el cuarto. Le da igual.
Reyes aún tuvo tiempo de dar algunos datos más sobre cómo sería el contrato entre el alemán y los blancos. Por ejemplo, la duración. Nunca más de un año. "¿Heynckes por un año al Real Madrid? No lo sé. Creo que es muy poquito. Pero quince tampoco. Por la edad que tiene no lo veo", bromeo una vez más.
Su salida del Real Madrid en 1998 (por la puerta de atrás y tras ganar la Séptima) tampoco sería un problema. "Heynckes recuerda con buenos ojos su etapa en el Real Madrid. Hay que separar dos cosas. Una cosa es el Real Madrid y otra cosa es la anterior directiva. Ahora no hay ningún miembro de la directiva anterior. No queda ninguno. No ha sido la entidad la que ha podido molestar a Heynckes. Y no olvidéis que como entrenador ahí ha dejado su palmarés. Y lo que nadie me negará es que tiene señorío por los cuatro costados. Nunca hemos tenido una mala palabra en contra del Real Madrid. Ni ahora, ni nunca", defendió.
Además, al vigente entrenador del campeón de la Bundesliga le gusta el Real Madrid por su potencial ofensivo. "Heynckes ve bien al Real Madrid. Lo ve bien. Ha caído en semifinales y el año pasado le costó mucho eliminarlo de la Champions. Yo creo que ha tenido mala suerte. Lo digo de corazón", describió.
Transcurridos 20 minutos de charla, más claro no puede quedar la postura del técnico aunque, por si hacía falta alguna pista más, Reyes remató la faena con una frase que demuestra que no dirá nada de forma explícita, aunque haya mucho implícito. "¿Y qué prentendéis? ¿Que desmienta lo que diga el Real Madrid? Por favor... a ver si me va a borrar Florentino de socio del Real Madrid", dijo.
Es decir, que si el Real Madrid no dice nada (porque el Real Madrid no quiere que sepa demasiado de su interés por Heynckes, no vaya a ser que se enfade Ancelotti), Reyes y Heynckes no serán menos, aunque la realidad sea la que sea: el Real Madrid piensa en Heynckes como plan B y Heynckes estaría encantado de saltar del Allianz Arena a Santiago Bernabéu.