Las relaciones entre José Mourinho e Iker Casillas están más que rotas. Técnico y jugador no se hablan y cuando al primero le preguntan sobre el segundo saltan chispas. Una actitud que hace apenas dos años era totalmente diferente. En enero de 2011, uno y otro se lanzaban piropos de forma descarada. En aquellos tiempos, al portugués sí que le gustaba su capitán, no como ahora. Tanto, que llegó a pedir un Balón de Oro para el arquero.
Sucedió ante las cámaras de Real Madrid Televisión, cuando Mourinho, Cristiano Ronaldo, Casillas y Jorge Valdano viajaban de vuelta a Madrid tras la gala por el Balón de Oro de ése año en Zúrich (la gala de la que Mourinho se ausentó este año por creer que el premio estaba manipulado).
El medio oficial del club grababa las valoraciones de los protagonistas. Mou había recibido el galardón a mejor técnico del año y estaba eufórico, pese a que el Barça copó con tres candidatos (Messi, Xavi e Iniesta) la candidatura a mejor jugador. Entonces le cuestionaron por la posibilidad de que su equipo repitiese un hito similar.
"¿Porque no podemos tener nosotros tres candidatos a ganar el Balón de Oro? Y creo que éste [por Casillas] ya está haciendo méritos para ganar. Y un día tiene que ganar un portero. Y el día que un portero lo gane, tiene que ser éste, porque es el mejor portero del mundo. Un portero que con una parada te da un mundial lo dice todo", reflexionaba sentado junto a un arquero sonriente.
Mourinho se refería en su defensa del de Móstoles a la parada con la que Iker solventó el famoso mano a mano con Robben en la final del Mundial de Sudáfrica, cuando evitó el 1-0 para Holanda con una sublime intervención con su pierna derecha.
Ayer, dos año y tres meses después, Mourinho expresó todo lo contrario a lo que dijo aquel día.
"Para mí, Diego López es mejor portero que Iker Casillas. Juega mejor con los pies, sale bien a los centros y dominia el espacio áreo. Iker hace un juego magnífico entre palos. Iker puede decir que le gusta más un entrenador como Del Bosque con otro perfil, como Pellegrini, un entrenador más manejable, más ofensivo... es legítimo. Yo como entrenador tengo legitimidad para decir que me gusta más Diego López y conmigo jugará más Diego López como mi decisión. Respetad mi decisión. Respetad mi decisión", comentó en sala de prensa.
Los reproches blancos