La portería del Real Madrid está definitivamente tocada por la mala suerte, el mal fario o, simplemente, por los gajes del destino. Llámenlo cómo quieran, pero éste, no es el año de los guardametas blancos. Y si no, que se lo digan a Diego López. El gallego forzará este miércoles para ser titular frente al Borussia Dortmund. Arrastra molestias en sus costillas, pero, pese a ello, jugará. Nuevo portazo de Mourinho a Iker Casillas.
Porque, según el portugués, "Iker ya está en condiciones para jugar. Para mí no sería una sorpresa si un día fuese titular", comentó el pasado viernes en sala de prensa.
Apenas 24 horas más tarde, su portero titular, Diego López, recibía frente al Betis un golpe que lo dejaba tocado. Durante casi 25 minutos no pudo sacar de portería porque le dolían las costillas y también la cadera. Tras el choque, Karanka le quitó hierro al asunto, pero lo cierto es que tres días después, Diego todavía no se ha entrenado con el resto de sus compañeros.
Es probable que hoy esté en la sesión de preparación que los blancos realizarán en el antiguo Westfallen Stadium, aunque los dolores, continuarán. Esto es: se sacrificará para estar con el resto de sus compañeros en un partido en el que, por el juego del Borussia (Lewandowski o Hummels son auténticos tanques en el área rival), habrá mucho choque y balón aéreo en sus cercanías. Un panorama que no parece muy adecuado para evitar golpes y demás problemas que puedan agravar la situación de Diego.
Pese a ello, y pese a que Iker ya está a tope, Mourinho se la jugará y apostará por el arquero que le ha dado un óptimo rendimiento en las últimas semanas.
Y es que Diego López se ha convertido en el nuevo 'Santo' del Real Madrid con dos o tres intervenciones sublimes por partido. Mañana, en Alemania, y contra el Borussia Dortmund, los aficionados blancos esperan que se repitan sus estiradas mágicas, aunque para hacerlo tenga que soportar un poco más de dolor en sus costados.
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