Que al nuevo Papa Francisco siempre le ha gustado el fútbol y que desde niño ha sido hincha del equipo argentino San Lorenzo de Almagro no es ningún secreto. Lo que quizá no se podía esperar el Pontífice era el total protagonismo que iba a alcanzar el deporte rey en el inicio de su papado.
Tras su elección, los medios no tardaron en hacerse eco de que Jorge Mario Bergoglio ya había posado con anterioridad con la camiseta, banderines y otros símbolos representativos de los colores azulgranas del club 'cuervo'. De hecho, este apoyo del Papa provocó que San Lorenzo haya preparado una camiseta especial conmemorativa poniendo un halo celestial encima de su escudo.
Pero este no ha sido el único regalo ni parabien que ha recibido el Papa desde el mundo del fútbol. Al poco de conocerse su elección, el Barça le remitió una carta en la que le invitaba a presenciar un partido en el Camp Nou en el que poder disfrutar del juego de su compatriota, el argentino Leo Messi.
Precisamente ha sido el 'diez' blaugrana el último que ha enviado un regalo futbolístico a Bergoglio, y es que el pontífice ha recibido este miércoles por la mañana durante una audiencia en el Vaticano una camiseta de Messi con la dedicatoria 'A Su Santidad el Santo Padre Francisco'.
Con la inmediación del presidente del barça, Sandra Rosell, en la iniciativa, Messi firmó la camiseta el 3 de abril, al día siguiente del partido de ida de la Liga de Campeones contra el Paris Saint-Germain. Por ese motivo y pese a haberse lesionado, fue hasta el Camp Nou y estampó su dedicatoria.
Antes del presente del astro culé, esta misma semana, el papa Francisco ya había recibido de manos del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, una camiseta de la Selección española de fútbol firmada por todos los jugadores del conjunto que dirige Vicente Del Bosque.
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El regalo de Rajoy y La Roja