Álvaro Arbeloa fue el protagonista negativo del Galatasaray - Real Madrid (3-2). El defensa blanco saltó al terreno de juego en sustitución del lesionado Essien y no pudo completar el partido. A falta de dos minutos para el final del choque, el colegiado del encuentro, el colegiado francés Stepahe Lannoy lo mandó al vestuario por una doble cartulina amarilla.
La primera fue por realizar una dura entrada, lo que provocó el enfado del español que, en medio de sus quejas al árbitro, llamó loco al trencilla poniéndose el dedo índice a la sien. El propio Lannoy no vio la acción pero sí uno de sus asistentes. Éste se lo comunicó al árbitro principal, quien, sin dudarlo, le enseñó la segunda amarilla.
La roja supondrá que, con casi total seguridad, el defensa salmantino no juegue el partido de ida de las semifinales. La lógica dice, sin embargo, que sí podrá estar en el de vuelta. No se espera que la UEFA le meta más de un partido como castigo.
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Tensión en 'La Roja'
