
Sergio Ramos y Xabi Alonso podrían tener una desagradable sorpresa tras el partido que el pasado martes les midió al Galatasaray turco. Tal y como informó EcoDiario.es, podrían ser sancionados por haber forzado las amarillas que vieron en el duelo, gesto que les permitirá entrar limpios a semifinales. Pues bien, la UEFA ha advertido al Real Madrid de que podría pasar de la amenaza a los hechos. El organismo que dirige Platini no descarta entrar de oficio en el caso diga lo que diga el acta arbitral.
Y es que la UEFA está esperando, según revela hoy el diario As, el informe que le pasará el árbitro del partido, Svein Oddar Moen, y el delegado del organismo, Barry Bright, para empezar a dar pasos a favor o en contra de esta decisión. Sin embargo, ambos documentos no serán vinculantes.
Es decir, que aunque el colegiado y el delegado no digan nada, la UEFA podría decidir entrar en el asunto por pura inercia y 'alerta social'. Este último punto se refiere al revuelo que ha levantado este caso en la prensa española, al igual que en la de otros países, como la inglesa, la turca o la francesa.
Periodistas y aficionados recuerdan lo que sucedió en 2010, cuando en un partido en el Amsterdam Arena, ambos protagonistas, Xabi Alonso y Sergio Ramos, forzaron dos tarjeta amarilla para cada uno, y así, llegar limpios a octavos de final.
Que fueran expulsados (amén del lío que se organizó para que ambos terminaran forzando estas tarjetas) provocó tal revuelo que la UEFA cambió su reglamento para sancionar con dos partidos a aquellos jugadores que llevaran a cabo estas 'pantomimas'. Para colmo, amenazó al Real Madrid de que estaría pendiente del asunto. Si volvían a repetir comportamiento, la sanción sería ejemplar.
Pues bien, esos recelos, unidos a los ecos que han provocado las actuaciones de Sergio Ramos y Xabi Alonso, podrían forzar a que la UEFA tomase una rápida decisión sobre ambos jugadores que podrían perderse no sólo el partido de la semana que viene, sino la ida de la hipotética semifinal posterior e incluso algún que otro partido más. El organismo estrecha el cerco sobre el Real Madrid.