Fútbol

¿Quién es la mujer que acompañó a Iker Casillas en la grada de Saint Denis?

Todo equipo de fútbol tiene unos protagonistas. Son los que se llevan los aplausos. Son, claro, los jugadores. Pero detrás, apuntalando cada éxito, cada gol, regate o cada parada, hay otros personajes a la sombra. Personajes sin los que las estrellas no brillarían. Una de ellas es María José Claramunt, la mujer que acompañó (y sufrió) con Iker Casillas en las gradas de Saint Denis durante el Francia - España.

Las cámaras de televisión de Mediaset, encargada de retransmitir el choque, la convirtió en una de las caras más vistas durante el encuentro.

Y es que Telecinco se centró durante buena parte del choque en Iker Casillas. A su lado, viendo el choque, dos personas conocidas del mundo del balompié.

Jorge Carretero, el portavoz de la RFEF, y Juan José Hidalgo, presidente de Halcón Viajes y ex presidente del Salamanca. Sin embargo, pocos sabían quién era la señora que, a la derecha de Iker gritaba con cada acción de 'La Roja'. Era nuestra protagonista.

La mujer que consiguió que el propio Iker estuviera aquella noche haciendo piña con los de Vicente del Bosque en París. Porque fue Xavi quien llamó a Casillas para convencerlo de que viajara a Francia, pero fue ella, Claramunt, la que movió todos los hilos para que fuera posible.

La que consiguió convencer al portero de que diera el paso y la que intercedió con el Real Madrid para que el portero obtuviera el permiso correspondiente, previo entreno matutino con el cuadro merengue. Todos ya en España la consideran una pieza clave, una persona querida y respetada por su trabajo. Forma parte del trío de mujeres que colabora, codo con codo, con el cuerpo técnico y los jugadores de España.

Una es Paloma Antoranz, la omnipresente jefa de prensa de 'La Roja'. La otra, Silvia Dorschnerova, delegada del equipo y habitual 'robacámara' cuando se va a producir algún cambio con España. Ella es la que informa al cuarto árbitro del movimiento. Ella es la que lloró como una jugadora más cuando los nuestros han ganado sus últimos títulos.

Pero volvamos a Claramunt. Llegó a la Federación Española con motivo de los actos del centenario. Prometió marcharse después de la celebración, pero su eficacia ha hecho que todos pidieran que se quedara.

Lo hizo y bajo su batuta se ha conseguido dinamizar la propia Federación y éxitos como que los amistosos de España cuesten una millonada (dos o tres 'kilos' por partido) o que el organismo ya no necesite las subvenciones del Consejo Superior de Deportes.

También se ha ocupado de la gestión de las primas de España o del uso de la cuentas de Twitter, asunto espinoso en la previa de la Euro 2012.

Una todoterreno que, en el duelo contra Francia, sufrió como una más y, por unos minutos, se convirtió en la mejor escudera del mejor escudero español. Aquella noche, Iker no era el protector. Iker era el protegido.

Rodeado de franceses "que nos miraban algo raro" (Jorge Carretero dixit), una mujer María José Claramunt se ocupó de hacer sentir a capitán de los campeones del mundo seguro como ninguna defensa ha logrado.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky