
La delantera del Real Madrid se ha convertido en una lucha constante. Dos son los 'gladiadores'. Gonzalo Higuaín y Karim Benzema pelean por ser el nueve del equipo y, lo más importante, el ariete que se quede en el Bernabéu el próximo curso. Con la sombra del Kun Agüero planeando de nuevo por Concha Espina, ambos mantienen una pugna constante para no ser el sacrificado. Pugna en la que el primero, el 'Pipa', está ganando la partida al francés a ritmo de goles y de seriedad. La sequía del galo y sus últimos líos dan una ligera ventaja al argentino frente a su más directo rival.
La lucha que ambos mantienen es tan igualada que cualquier pequeño movimiento que favorezca (o perjudique) a uno hunde (o relanza) al otro. Y en esas están ambos delanteros.
Higuaín, en forma con una Argentina en la que no es sólo su delantero referencia (por delante del mismísimo Kun), sino su realizador más efectivo. El pasado fin de semana hizo dos de los goles que la albiceleste le hizo a Venezuela. Messi fue su mejor aliado y viceversa. Se entiende.
En el lado opuesto, Benzema está más que discutido con Francia. En primer lugar, por cuestiones puramente deportivas. Lleva once partidos sin ver puerta con 'les blues' (junio de 2012 fue la última vez que anotó con su selección) y, para colmo, falla ocasiones que parecen cantadas.
Ante Georgia tuvo un mano a mano que parecía cantado y que, sin embargo, estrelló contra el portero. El público comenzó a silbarle. No es la primera vez. Pese a ello, esta noche, contra España, repetirá.
A estas desventajas deportivas hay que añadir los líos en los que últimamente se está metiendo y que le ponen en entredicho par la afición francesa y la madridista. En su patria, aquello de que reconociera que no canta la Marsellesa (y que no la cantará) le ha hecho tener más críticos.
En Madrid, ser cazado a toda velocidad por la M-40 tampoco ha sentado bien, más si cabe si se tiene en cuenta que ha ido filtrando cierto trato de favor de la Guardia Civil a los españoles que también fueron parados, pero no multados, por la Benemérita.
Higuaín, frente a estos líos de Benzema, sigue a lo suyo. En primer lugar, con un trabajo constante en los entrenamientos que le ha hecho perder peso a más alto ritmo que Karim (ambos llegaron de Navidades sobrados de kilos). Además, con la elástica blanca ha mejorado sus números frente a los de Benzema.
En el último partido de Liga ambos 'mojaron', pero el Pipa fue más trascendente con dos goles y una asistencia. Benzema 'sólo' anotó un gol y su participación en el juego fue menor que la de su 'rival'.
Mourinho, además, lo tiene claro. Es el argentino su titular en duelos clave (Champions) y Benzema, el hombre que juega los partidos de Liga. Una decisión que, de seguir dando los resultados presentes, podría colocar al argentino más cerca de seguir en el Real Madrid y a Benzemá, más cerca de la salida del Santiago Bernabéu.