
Prisas, celeridad y, sobre todo, preocupación. El FC Barcelona se ha convertido en los últimos días en una vorágine con un sólo nombre como protagonista: Sergio Busquets. Club y mediocentro llevan semanas en conversaciones para buscar una renovación que no termina de llegar. Aunque está previsto que la semana que viene se pueda dar el impulso definitivo, existe cierto temor a que la negociación se enquiste. Un miedo con el eterno rival como impulsor. El caso Xabi Alonso y los guiños desde el Real Madrid Madrid hacia el canterano han hecho temer en la Ciudad Condal por una ofensiva merengue hacia su futbolista.
Y es que Busquets termina contrato justo un año después de que Xabi Alonso lo haga en el Real Madrid. El blaugrana concluirá su vínculo con la entidad el 30 de junio de 2015. El madridista lo hará en 2014. A partir de esos momentos, ambos serán libres de fichar por el club que deseen a coste cero.
Esta opción, la de la salida gratis, es la única posibilidad que, hoy por hoy, da viabilidad al sueño del Real Madrid. Y es que en el Bernabéu no esconden que Busquets gusta y mucho.
Uno de sus capitanes, Sergio Ramos, lo dejó bien claro el pasado martes cuando afirmó que si tuviera que fichar a un jugador del Barça, no dudaría: "Busquets".
Sus argumentos eran los que comparten algunos directivos del Real Madrid y que se resumen en una sola frase. Busquets es el sustituto ideal de Xabi.
Por perfil (mediocentro de talante defensivo, pero gran capacidad creativa), por juventud (ahora apenas tiene 24 años -25 en julio-) y, sobre todo, por capacidad competitiva. Hoy por hoy, resulta complicado imaginar este Barça sin el de Sabadell.
La única esperanza
De ahí que, en la lista de candidatos a suplir a Alonso, Busquets sea el primero y, por ahora, el más complicado de llevar a la realidad. Su club, obvio, no lo dejaría marchar. Su cláusula (150 millones) hace también inviable repetir un 'Figazo'. El fichaje previo abono de esta cantidad es una quimera.
Así pues, sólo quedaría una vía: la contratación a coste cero. Para ello habría que esperar hasta la citada fecha (30 de junio de 2015) y convencer a un jugador que, por ahora, se siente vinculado al Barça con suficiente fuerza como para no verse de blanco.
Un aspecto, el de la fidelidad a unos colores, que no tiene por qué significar nada. A lo largo de la historia muchos han sido los casos de jugadores fieles al Real Madrid que han terminado en el Camp Nou y viceversa.
En este sentido, la amistad de Busquets con algunos de los pesos pesados del vestuario blanco (Casillas y Sergio Ramos especialmente) invita a cierto optimismo.
¿Y qué pasaría en el año que queda libre entre la salida de Alonso y posible llegada de Busquets? Varias son las opciones. Una, la más deseable, sería la continuidad de Xabi un año más.
Algo que en el club no se descarta y que el propio futbolista no ha desechado por ahora. Otra alternativa sería la de contratar algún jugador de transición e incluso mantener a los que están en la actualidad. Existen corrientes de opinión que ven a Khedira como un buen sustituto de Alonso.
Sea como fuere, insistimos, estas alternativas no son más que hipótesis de lo que en el Real Madrid se desea y en el Barça, se teme. De ahí que se hayan intensificado las conversaciones en los últimos días para que Busquets firme en breve la deseada ampliación de contrato. Un acuerdo que no debería estancarse.
En caso contrario, ahí sí, se dispararían las suspicacias. En Barcelona hay miedo de que uno de sus jugadores franquicias se deje engatusar por los cantos de sirena que llegan desde el eterno rival.