
El barcelonismo vivió un carrusel de emociones el pasado martes: de la incertidumbre a la alegría pasando por la tensión y el miedo. Lo que terminó como una fiesta en el Camp Nou tras la victoria ante el Milan, tuvo su otra cara y fue la de Carles Puyol.
El capitán del FC Barcelona esperaba ser titular y se quedó en el banquillo en favor de Mascherano. Mientras que las dudas se centraban de medio campo hacia delante para configurar el once del Barça, la sorpresa vino atrás. La entrada de Villa en la alineación era probable pero no la salida del 11 de Puyol.
Villa, Alexis, Tello o Cesc eran las principales dudas pero fue Puyol el que se quedó fuera y la decisión de Tito Vilanova y Jordi Roura no sentó bien al defensa del Barça.
Los técnicos se lo comentaron de forma individual al defensa del Barça tras el entrenamiento de la mañana y, según publica el diario Sport, su sorpresa fue mayúscula.
Al jugador no le gustó nada la noticia y según el diario reaccionó de manera airada al anuncio. Además, a lo largo de la tarde y en las horas previas al partido, Puyol mostró su enfado sin hablar apenas con sus compañeros y con gesto serio.